domingo, 27 de diciembre de 2015

Vas a tener que dolerme...

Esta es nuestra forma de amar, líquida.

Encarnada me deshago en agua pensándote con mi mano, para luego evaporarme orgasmo tras orgasmo persiguiéndote con mi esencia.

Me convierto en la soñada, en esa que soy sin saberlo.

Quiero que me inundes, que me ahogues. Rompí todos los salvavidas, esos que no me dejan ser la que ya soy. 

Los rompí todos con metal. Me niego a ser salvada por el plástico y no por la carne.

Elijo tu lanza. Vas a tener que dolerme, hacerlo duro, romperme y dejar salir la que soy.

Quiero que me quemes, que me derritas, nacer nueva de las cenizas.

Voy a tener que morderte, voy a tener que gritarte para parirme de nuevo mientras araño tu espalda.

No me quieras mal, ámame, no me salves de la tentación, deja morir la que se niega a saltar, esa que cree que lo sabe todo, esa que controla muriendo viva. 

Ya no me sirve, me limita, y se limita a abrir las piernas, sin pasión, con preguntas vacías de respuestas, respuestas dadas que se quedan en la primera pregunta sin seguir investigando, conociendo, creciendo...

Fúndete conmigo, sé que no temes. Muere al que te estanca en aguas que no son tuyas, al que se deja manipular, al que se asusta de la bruja, de la hoguera entre sus piernas.

Ese no eres tú.

Vamos a tener que dejar correr nuestros cuerpos mil veces para que suden lo de los otros, para que se cubran con un nuevo perfume, el tuyo y el mío resurgidos.

Juntos, sin pertenecernos y aún así eligiéndonos.







sábado, 12 de diciembre de 2015

Este fin de año no me atraganto, sólo deseo una uva

Este año no me atragantaré con las uvas, sólo necesito una, me sobran 11 deseos.

No te voy a decir cuál es porque no me has preguntado, porque sabes que lo importante no es la pregunta, ni siquiera la respuesta, ni siquiera algo es importante, porque todo cuenta, sin importar los números.

Cuéntame algo diferente, algo que se da si lo deseas, si no, no.

Todos se enfadan porque enfadarse es seguir contando. Ellos no quieren sumar, sólo contar, aunque sea hacia atrás, restar. 

Gracias por provocarme, por meterme el dedo en la boca y no en el coño.

Gracias por no follarme sin antes vomitar este sapo azul que habla por mí, por ti.

Gracias por separar al sapo de mí, por quererme tanto que ni siquiera te importe que lo tenga en la boca y que quiera hablar cuando lo que queremos tú y yo es besarnos con lengua.

No preguntas por mi deseo porque sabes que mi deseo eres tú, y los deseos que se dicen antes de cumplidos, se cumplen al revés.

No voy a soplar la cerilla, voy a esperar que te quemes para comprobar que eres real y tú no vas a apagar la cerilla antes de quemarte, para comprobar que realmente te quiero cuidar.



viernes, 11 de diciembre de 2015

Siempre tengo hambre

Ya te lo he dicho, siempre tengo hambre, mucha hambre de ti. A cada rato, todo el tiempo, pero tú no te enteras, y me sigues alimentando sólo en sueños, y no te das cuenta que mi hambre es real.

Me ha crecido una serpiente amarilla entre las piernas, está empeñada en que la llame por tu nombre. No quiero, me niego, me enfado con ella por obligarme a decir tu nombre en vano.

Es una pesada, sólo quiere agitarse en mi mano. A veces cedo, cedo por pereza. El hambre me ha dejado sin fuerzas para resistirme.

Es una ilusa, cree que me penetra a mí, pero yo me fui hace mucho. Ya no sé cómo se hace el amor porque me fui de mí, de mi isla.

Crucé un océano y un continente para estar contigo, dejándome atrás.

Y tú no te enteras, te da igual dónde esté si me quedo a tu lado, aunque ya no recuerde mi lugar, mi punto de partida.

No me quiero despertar porque sé que el océano que nos separa inundaría mis ojos, inundaría la casa del sueño donde vivimos tú y yo, la que quemamos con nuestra voz sin cuerpos.

¿Y si mi cuerpo se despierta antes que yo? ¿Y si de tanta hambre come cualquier cosa sin esperar por mí, por ti?

Sigo soñando, pero tú me estás despertando. Parece que mi sueño ya no es el tuyo, porque lo empezaste con otra que no era yo, era la que tú imaginaste que lograrías convencer para que fuera esa que deseas sólo para ti.

Lo que ocurre es que ya no soy de nadie, ni siquiera de mis hijas, ni siquiera de mis padres, ni siquiera de mí.

Aunque no comparta mi sexo con otros, no soy tuya. Pudiendo estar con todos, elijo estar contigo.

Y tú no te enteras.

¿Cómo puedes ser tan inconsciente, tan egoísta?

Yo te quiero.
Y tú no te enteras.

Tengo hambre, mucha hambre. 
Y tú no te enteras.





martes, 8 de diciembre de 2015

Víctima de mis palabras

Al ser una persona tan entusiasta y con tantas explosiones de amor y felicidad, no puedo controlarme y evitar compartir mis aciertos y desaciertos con mucha gente.

Tristemente, o no, sigo creyendo firmemente en "todo tiene un para qué" Me he dado cuenta, hace tiempo en realidad, solo que no lo quería aceptar, que hay gente que no sabe entender los sentimientos que intento expresar y la importancia que tienen para mí.

Fruto de este desconocimiento, porque me niego a creer que sea por maldad, utilizan esa información, que libremente he compartido, soy consciente, para justificar sus comportamientos poco delicados e incisivos conmigo.

Y cuando me ofendo y lo digo de la mejor manera posible, tienen la excusa perfecta, "relájate, él que se pica ajos come"

Pues no, no he comido ajos, he comido una gran bola de dulce confianza en esa persona que sin ningún tipo de reparo y probablemente de manera inconsciente, ahora utiliza para justificar su falta de delicadeza.

Qué difícil cuando intentas hablar con alguien que te importa y no consigues llegar a ella. 

Me apena y me pone la pila para mejorar en mis relaciones y ser más cuidadosa conmigo y mis necesidades. 

Es sólo que me cuesta aceptar que haya gente que no entienda la sencillez y sensibilidad de la vida.

Para mí se trata de "vive tu vida, y si alguien te entrega su confianza, valóralo, siéntete afortunado por ello y cuida esa relación, no critiques y entiende que cada uno lo hace lo mejor que puede. Acepta que haya distintas maneras de afrontar una situación y respétalo"

No se encuentra todos los días personas sin malicia que celebran la vida y la quieren compartir contigo.



jueves, 3 de diciembre de 2015

En ocasiones veo gente bonita

Me encuentro gente bonita a cada rato.

En casa, en el espejo, en mi cama, en el trabajo, por la calle...

El frutero me hace reír con chistes siempre que compro plátanos, Cris me sirve el cortado en La Pantana cantando, mis amigos me llaman para vernos y tomar algo, mis amigas me buscan para reír o llorar, mi mamá me mima y mi papá se alegra siempre que me ve.

Qué rico llegar al curro y ver a un compañero que me dice..."Qué bueno que estés hoy, justo cuando necesito un abrazo" O que un paciente me sonría diciendo... "Si me pinchas igual que me hablas, todo está bien"

Qué maravilla tomar un café deprisa con un colega y me susurre... "Espera, déjame quedarme sólo cinco minutos  más en tus ojos"

Qué gusto dormir arropada por los besos y abrazos de mis hijas y me arrullen..."Qué calentito hueles mami, te quiero mucho"

Qué comestible esa amiga que se ríe con mi risa favorita para verme descoñada...

Y entonces camino por la calle y me encuentro una pegatina en el asfalto con un corazón que dice "te quiero", voy por la acera y un señor mayor con bastón se hace a un lado quitándose el sombrero y dándome los buenos días. 

Así crece y crece en mí una bola de afecto, gratitud y amor para esos días en que las sonrisas y la amabilidad escasean, haciéndome recuerdar todo lo bueno y la gente bonita que me rodea.





miércoles, 25 de noviembre de 2015

A todas las mujeres que se piensan malqueridas

No creo en el "desamor". El amor no se des-hace, el amor simplemente es. Lo que se des-hace es la pasión, la confianza, el compromiso, el enamoramiento, las promesas... Y si todo esto se desvanece cuando creemos amar a alguien, es que no era amor.

Érase una vez una niña que aprendió a disociarse para no fundirse con la realidad que le querían imponer.

Una realidad en la que quien te ama te exige devoción, te exige suplir todo el amor que no le dieron de niña y que por tanto ni ella misma tiene para sí.

Una realidad en la que si amas a alguien debes cumplir sus deseos aunque no los entiendas o no concuerden con los tuyos. Si no lo haces, eres mala y los malos no merecen ser amados.

Así que esa niña creó un mundo paralelo donde podía ser ella misma y amada por quién era, no por las expectativas que otros creaban basadas en sus carencias.

Esta niña creció y se hizo mujer buscando por todos lados el amor que le faltó. Cometiendo el mismo error que cometieron con ella, crear expectativas.

Formulaba deseos, pero sus acciones no concordaban con ellos.

Elegía personas que ya conocía sin saberlo, porque ella los creaba. Creaba personas que una y otra vez corroboraran su tan temida pero bien aprendida creencia de "no eres buena, no mereces ser bien amada".

Y como se sentía perdida, encontraba perdidos como ella, desesperados como ella en busca de un "amor" disociado, impuesto, no real, repitiendo patrones aprendidos y ajenos, hasta que una de sus ancestras se enfureció.

-¡Vasta, tienes que parar esto de una vez o tus hijas lo repetirán y las hijas de tus hijas también lo padecerán. 

Tú no eres culpable, nadie lo es. Hacemos lo que podemos y damos lo que tenemos.

Sabes que tienes mucho más de lo crees, eres capaz de ver de dónde vienes, tienes ese súper poder, el poder de ver con el corazón, el poder de amar.

Tú no tienes excusas, porque no las quieres, libérate, fórmula tu deseo y entrégalo, deja que la magia suceda"

Si crees que no eres bien querida, hazte estas preguntas:

¿Qué es para mí el amor?
¿Qué deseo?
¿Qué haré cuando se cumpla?
¿Me puedo comprometer?
¿Cuáles son mis carencias?
¿Pretendo cargar al otro con la responsabilidad de mi felicidad?
¿Soy feliz?
¿Creo que tengo derecho a ser feliz?
¿Manipulo a los demás para conseguir lo que quiero?
¿Sé lo que quiero?
¿Sigo viéndome como la víctima?

Siempre he sido sincera conmigo, pero no me hacía caso. Me enterraba la paja ajena en mis propios ojos para no ver la realidad que que yo co-creaba.

Esta mañana formulé un deseo con la boca cerrada, para que no entren lenguas que hablen por mí. Con el corazón abierto, para que mi deseo cumplido elija quedarse.


jueves, 5 de noviembre de 2015

A veces te quiero siempre

Te quiero todo el rato, a veces es siempre, porque sólo a veces no estás en mi mente y aún así siempre te quiero.

Es como los pulmones que respiran solos aunque no te des cuenta, igual eres tú en mi cuerpo, te respiro sin tener que recordarte.

No te he olido hablar y sin embargo te respiro hace rato.

¿Que porqué lo sé? Porque recibo mensajes tuyos que me sorprenden y se me corta la respiración, me da un vuelco el estómago y me cabalga el corazón.

¿Cómo podrías celarme sabiendo todo esto?

En el amor no entran los celos. Son como los michelines al corsé.

Aún así te entiendo, porque a mí también me pasa. Me asusta no respirarte más,  pero más me asusta ahogar tu respiración con mis inseguridades.

En el buen amor, el único que existe, si no no se llamaría amor, los dos vuelan sueltos y unidos al mismo tiempo.

Embelesados por el vuelo del otro, amando cada giro que aprovechan para unirse.

Así te amo yo, embelesada y respirando junto a ti.


martes, 20 de octubre de 2015

La soledad de la heroína

Nadie se pone en el lugar de la heroína, todos esperan siempre que sea perfecta.

Dulce, en forma, inteligente, empática, simpática, parasimpática, complaciente, caliente, cálida, templada...

Piden deseos para que ella los cumpla. No lo agradecen y no lo valoran porque es lo que se supone que hace.

Porque creen que sus superpoderes alcanzan hasta el infinito, que esa es su misión, complacer y dar la vida por los demás.

Nadie salva a una heroína o se preocupa por ella porque es feliz, segura de sí misma y protectora.

Una superwoman no se queja por hacer de comer, limpiar, hacer la compra, cuidar a sus cachorras, trabajar fuera de casa también, estudiar, correr sin correrse, estar disponible para los demás...

Una superwoman no sufre, ni siente ni padece, escucha y acepta lo que otros   decidan, está dispuesta a ser saco de boxeo o, en su defecto, de mierda. Son tales sus superpoderes, que transforma  esta mierda en abono para seguir creciendo y hacerse más fuerte.

¿Venía todo esto en el manual y en el contrato de superwoman?

Supongo que no lo sabes hasta que lo firmas.

Supongo que por eso nadie te salva, porque te has creído tu papel, mintiéndote a ti mima y a los demás.

No me extraña que haya tanta gente que elija el victimismo como forma de vida.

La gente no se pre-ocupa por la gente que es feliz. No se les ocurre mirar detrás de la sonrisa, detrás de la piel suave y tersa.

A veces, pocas veces, lo que podrían ver sería un corazón estrujado, asustado, tembloroso, cargado de adrenalina que grita sin palabras, que llora sin lágrimas.

Díganme dónde tengo que firmar para rescindir el contrato de superwoman, o mejor aún, denme el nombre de un buen neurocirujano para operarme el cerebro y crear nuevas rutas neuronales, rutas en las que yo soy la protagonista de mi vida, en las que soy capaz de elegir acompañantes que sumen y no resten.

Me voy a convertir en sastre para cambiar el disfraz de superwoman por el de realwoman.

Una mujer real reescribe su cuento atendiendo a sus necesidades, a su corazón, a su coño y a su alma.



lunes, 28 de septiembre de 2015

Y volvieron a comerme las mariposas

Hay gente que  tiene aracnofobia, otros agorafobia, otros claustrofobia...

¿Cómo se llama el miedo a las mariposas???????

Otra vez las tengo revoloteando en mi estómago y cuando menos me lo espero me muerden, llevándose un trocito de mí para entregártelo.

Es una sensación muy incómoda, no sé a qué masoquistas se les ha ocurrido hasta hacerles poemas para alabar su capacidad de desestabilización cuando estás enamorado.

Son horribles, no me gusta esta sensación. 

La sensación del miedo que provoca la posibilidad de perder algo que  no es mío.

El miedo a entregarme, a desarmarme, a ser vulnerable, a perder el control sobre mí.

Pensaba que tenía la pócima perfecta anti celos, anti necesidad, anti posesión...

¡Qué bien se vive a veces en "lo que se supone"! En ese mundo soy mi única dueña y señora. En él incluso me atrevía a dar consejos a los demás. ¡Ja, menuda ingenua!

Lo sé, probablemente sea menos excitante, pero es más "seguro ". No te expones a la realidad, a la que no hace concesiones, a la que te sacude sin pedir permiso.

¡Qué irrespetuosa y descarada es a veces la vida!

Ya sé que todo lo que ocurre tiene un para qué, pero, ¿y si me la suda saber la respuesta? No importa lo que yo quiera, casi siempre va por libre.

Otra vez volvió la ansiedad de confundirla con un cuento de hadas, de esperar algo irreal, de sentir celos, de desear y no tener.

"Deseas lo que no tienes", dicen. ¡Y una mierda! Yo tengo mucho Amor, me desborda, pero, de repente es como si se me gastara y dependiera de ti para que me llenaras el tanque. Ejem, podemos obviar el simil tan evidente.

¡Lo ven! Hasta dejo de hacer chistes fáciles con el sexo. ¡Dios mío, esto es más preocupante de lo que pensaba!

Algo o alguien se empeña últimamente en hacerme saltar, en hacer que me entregue, que confíe.

Soy muy cabezota, así que ésta sea quizás la única forma que ha encontrado para que al fin lo consiga, enamorarme de nuevo.

Por eso he decidido rendirme y confiar, no me queda otra si quiero mantener mi escasa salud mental.

Por esto y porque prefiero la incertidumbre de poder verte marchar, a la certeza de que no estés por miedo a verte volar.


"Si no puedes con tu enemigo, únete a él " He convertido mi estómago en un mariposario. 

Dejo a mi instinto hablar con ellas, al fin y al cabo son unas grandes expertas en el campo del enamoramiento, por mucho que me joda y me empeñe en negarlo.

Se me pudrieron las flores de los cuentos que antes escribí, tendré que reinventarme, lo acepto, al comienzo y al cabo de eso trata, ¿no creen??





lunes, 21 de septiembre de 2015

Mi amiga-hada madrina

Tengo mucha gente mágica a mi alrededor, soy muy afortunada.

Mi amiga-hada madrina es, definitivamente, una de ellas.

Convierte  cualquier deseo en realidad.

Quiero formarme como DOULA pero no puedo ir cada mes a la península para ello, pues trae la formación a Gran Canaria, y menuda formación, completa y respetuosa llena de grandes profesionales.

Que quiero un regalo especial de cumpleaños, me lleva a un súper hotel en  el sur.

Una fiesta sorpresa con batucada incluida, organiza al resto de amigos para regalármela.

Compartirme con el mundo a través de lo que escribo, me hace un blog.

Y así la lista es infinita, además de esos momentos llenos de palique, compresión y amor.

Admiro muchísimo su capacidad de entrega, su compromiso con las mujeres que acompaña, familia y amigos. Su capacidad de reacción y adaptación a todo lo que le rodea, su deseo de superarse cada día.

Sin duda es un gran ejemplo y apoyo para mí.

Le regalo estas palabras porque, a pesar de decírselo cada vez que lo recuerdo, quiero que lo tenga por escrito.

Quiero que sepa que es una persona muy especial para mí y los que la rodean, que valoro infinito su amistad.

Deseo recordarle que igual que cumple los deseos de los demás, es capaz de inventarse los suyos y hacer lo que sea necesario para conseguirlos.

Baila conmigo siempre que quieras amiga, sabes que mis caderas están dispuestas y mis brazos preparados para abrazarte.

Te quiero mucho porque siempre intentas darme un punto de vista de la vida neutral, porque inflas mis alas y al mismo tiempo me haces señas desde el suelo para que sepa volver si me vuelo mucho.

¡Gracias por compartirnos la vida!


viernes, 18 de septiembre de 2015

Quiero un amor relajado

Quiero un Amor relajado, tranquilo, que me cuide, que me sostenga, que me admire.

Un Amor que despierte en mí lo mismo que deseo.

Ahora ya sé que no me muero sin él, pero lo necesito para vivir a través de él.

Me harté de quereres corridos, estresantes.

Quereres con ojitos de animalillo degollado diciendo "vale, me quedo con lo que me des".

Quereres de miradas altivas diciendo "quédate si quieres, pero yo fluyo"

Me cansé de vivir corriendo sin correrme, de que me jodieran con poyadas pero sin poya.

Ya no quiero seguir mutilándome en pos de quereres a medias.

Morí todas mis partes suicidas.

Ahora me entrego a la vida, al Amor, al que es, al que no se define, al que me sale de dentro desbordándome e inundando al otro.

Ya no me asustan las promesas, no me da miedo creérmelas.

Me entrego con todas sus consecuencias, me da igual si son ciertas 
o no, si permanecerán en el tiempo o no.

Lo único que me importa es vivirlo.

Y sí, a veces me cago de miedo, pero ya no me siento vulnerable.

Ese Amor nuevo nace de mí, de mis ganas merecidas.

Me lo creo, es un Amor con esperanza cierta, por eso confío.

Porque pase lo que pase, ya me pertenece.


Y dejaron de contar números

Ellos soñaban con 69s, con el tiempo que pasarían juntos, con cuánto faltaba para verse, con pestañas infinitas...

Contaban el amor a través del tiempo, como habían aprendido a hacer.

Entonces un día se inventaron otro cuento.

Dejaron de contar y empezaron a sentir.

Sentían las caricias no dadas, el roce de las pestañas en la piel, el sexo del otro sin importar si era un 69 o un 44.

Ahora veían a través del tiempo sin contar con él. 

Estaban asustados, era un amor nuevo, deseado pero desconocido.

No estaban acostumbrados a amar porque sí, sin tiempo, sin razones. No se sabían merecedores de ese Amor.

Comenzaron a recordar la vida tal y como es, atemporal.

La vida les mostró que es justa, siempre, y ese Amor es justo.

Justo lo que desean, justo lo que necesitan.

Así que ahora ya no cuentan los días, no cuentan historias ya dichas, inventan y crean las suyas.

Ahora se permiten vivir en la abundancia,  y la abundancia es siempre infinita, como su Amor!
 
Ahora se comen con los ojos sin importar las pestañas, ahora todo es perfectamente imperfecto. 

¿Cómo se podría comer si no a alguien con los ojos?



lunes, 7 de septiembre de 2015

Sorpresas

La vida está llena de sorpresas. Todas son una escuela fantástica para aprender a creer de nuevo, a recordar, a celebrar.

Bienaventurados aquellos que dándolo todo han recibido la mitad y aún así siguen creyendo en las sorpresas.

Valientes son aquellos que habiéndolo perdido todo no culpan o chantajean a nadie y siguen adelante con su mejor sonrisa agradeciendo cada momento vivido.

Cada uno es dueño de su vida, de lo que decide dar. 

Afortunados los que después de quemarse no se esconden en un iglú de hielo. Los que hacen un conjuro con sus cenizas para sanar su corazón y que así vuelva a amar completo e inocente.

Ahora que me he sanado es que puedo encontrarte.

Ahora que subiste a tus murallas es que me puedes ver.

Quiero quedarme contigo, contigo dentro de mí y contigo rodeándome.

Quiero amarte y que me ames hasta que los dos queramos. Enteros, completos, complacidos por nosotros mismos.

Quiero que estés en mi vida siempre que quieras y que al amanecer me despierte y te encuentre contándome las pestañas.

Ellas te dirán secretos de cuando éramos antes, tú me los susurrarás y los recordaremos juntos mientras hacemos el amor, lento, suave, mirándonos a los ojos que nos guardan para luego soñarnos cuando no estemos juntos.

Te amo, todavía no te tengo conmigo y ya te siento como si así fuera.

Ven pronto amor, eres tú.





miércoles, 2 de septiembre de 2015

Tócate!!!

Hola, ¿cómo estás? ¿Bien?, me alegro.
¿Mal?, también me alegro.

Creo que estar mal es una gran oportunidad para estar completas. Una oportunidad para dejar que Perséfone nos posea y nos lleve al inframundo.

No está tan mal como parece. Allí sudas, tiemblas, vomitas, pierdes la conciencia, no existe el bien y el mal.

No tienes que agradar a nadie, puedes hacer  y ser lo que te de la gana.

No tienes que ducharte, ni depilarte, ni ser educada.

No le debes nada a nadie y nadie a ti.

Puedes hacerlo, un día, dos, una semana. No te preocupes, no eres imprescindible, todos estarán bien.

¿Tú también quieres estar bien de verdad?

Pues permítetelo. Pégate unas vacaciones en el inframundo con Perséfone y Hades, su marido, es un poco rudo pero es muy cachondo, te ríes mucho con él.

Abrázala, acepta que es parte tuya también. La frágil, la niña desvalida. Hazle saber que no la rechazas, que es tan importante para ti como tus otras partes. Que no tiene nada que temer, que no te vas a volver a enfadar ni renegar de ella. Dile que ya no está sóla, que te tiene a ti.

Y luego vuelve. Renacida de tu propio fuego. Quédate contigo. Nadie como tú para comprenderte, abrazarte, mimarte.

Eres la niña de tus ojos, la princesa de tu casa, la reina de tu hogar, la diosa de tu vida.

Limpia tu madriguera, llénala de olores ricos, aceite esencial de lavanda, por ejemplo, te relajará y te sentirás protegida. 

Inúndala de flores, blancas como tu pureza, rojas como tu fuego, naranjas como tu independencia, rosas como tu lado juguetón, amarillas como tu luz.

Ahora desnúdate, date una ducha, imagina que el agua que te moja te limpia, siente que todo lo que no es tuyo y que todo lo que te sobra, te resbala por tu cuerpo hasta irse por el desagüe.

Sécate suavemente y dedícale unos minutos a tus pies. Son los que te sostienen, los que hacen que te muevas, que bailes, que te enraíces.

Masajéalos con algún aceite o crema, quítate los cayos, no los necesitas. Los cayos son piel muerta, y tu estás empezando a celebrar la vida.

Ahora túmbate en la cama, sin ropa, acaricia tu piel con aceite de almendras mezclado con unas gotitas de ylang-ylang, es un afrodisiaco natural con un rico aroma.

Siente tu piel suave, huélete, enamórate de cada centímetro de tu cuerpo que vas descubriendo con tus manos llenas de aceite.

Entonces tócate, siente tu sexo. Explora su textura, dónde sientes más placer, su profundidad.

Tócate, siente tu humedad, pruébala, es tuya, te pertenece y la puedes compartir con quien quieras. Que no te de asco, nada en ti es sucio o es pecado.

Tócate, no cierres los ojos para pensar en nadie. Mantenlos bien abiertos, mírate.

Mira tu cuerpo serpenteante, tus muslos carnosos que se abren o se cierran según lo sientas.

Mira como muerden los dedos de tus pies las sábanas, como se hunde tu abdomen y sube tu pecho en oleadas de placer.

Siente tu sudor que brota despacio, siente la humedad de tu vagina empapada de ganas, siente como late, como atrapa tus dedos.

No te asustes por los latidos de tu corazón que va a mil, es por pura exitación, por pura felicidad.

Escúchate, escucha tus gemidos, escucha tu respiración suave y profunda, entrecortada por momentos.

Tócate, y cuando estés a punto de correrte, no lo hagas todavía, páralo un segundo, siente como llega poco a poco hasta que no puedas más y explotes en puro éxtasis, en puro Amor.

Intenta hacer esto todas las veces que puedas y te aseguro que siempre te elegirás a ti. Así te amarás, completa, por eso cuando decidas estar con alguien, será alguien que esté tan completo como tú, alguien que haya abrazado todas sus partes, alguien que se haya masturbado sin pensar en nadie o sin ver youporn.

Alguien que mira su cuerpo como tú el tuyo.

Serán dos cuerpos que saben mirarse porque ya se han tocado solos sin esperar nada a cambio, sin pedir favores, sin mendigar Amor.

Dos cuerpos que se ven y se dan, porque sí, porque les da la gana, sin razones.

Porque "...obras son amores y no buenas razones"









lunes, 31 de agosto de 2015

Lo que queda del amor

A veces huele a amor, sabe como amor y suena como amor, pero no es Amor.

A veces son celos, chantajes, miedo a la soledad, resentimiento.

Me cansé de frotar lámpara tras lámpara buscando al genio. Todos los genios que encontré estaban apaleados, desconfiados, dolidos, acostumbrados a amos que fingían amarles y les prometían su libertad.

Mentira, sólo ganaban tiempo para cumplir sus deseos a costa de ellos.

Así que ellos también mentían y manipulaban.

Nos pasamos media vida rogando, salud, fidelidad, amor, que se quede, que se vaya, que no mientan...

Buscamos la magia fuera de nosotros, hasta que decidimos saltar.

Entonces la magia sucede, no queda más remedio.

Decides vivir la vida en lugar de aferrarte a ella.

Te entregas al misterio, confías y al miedo no le queda otra que desaparecer.

La gente no está acostumbrada a que le amen porque sí. Están acostumbrados a que siempre se les pida algo a cambio, por eso no se fían de quien les ofrece Amor porque sí, porque le da la gana

Cuánto dolor, cuántas excusas, cuánto tiempo perdido.

No quiero seguir perdiendo el tiempo, y no voy a hacer que pierdas el tuyo.

Vibro y vivo sin buscar, te siento cerca, te siento lindo, te siento tú y sé que me sabes cerca, que me sabes linda, que me sabes yo.


lunes, 24 de agosto de 2015

Juzgar el miedo del otro

Lo que para ti es caminar sobre el fuego, para mí es subirme conmigo y mis hijas en un avión.

Hay gente que no puede hablar en público, acercarse a la chica de sus sueños, subir en un ascensor, salir sin móvil a la calle. 

Hay gente que se pone la epidural por miedo al dolor, gente que se queda en relaciones viciadas y conflictivas por miedo a enfrentarse a si mismos, gente que va de flor en flor para no quedarse con una que realmente le guste por miedo a ser dañado, gente que se arrastra ante alguien que prefiere estar sólo antes que con él o ella, por miedo a la soledad.

Y así millones y millones de miedos, como millones de personas hay en el mundo.

¿Cuál de estos miedos es más paralizante, más normal, más perjudicial?

Antes de juzgar el miedo del otro mira al tuyo a los ojos. Sé sincero contigo y abraza la humildad de ser humano.

Me apena que alguien a quien estimo aproveche mi miedo para subir un escalón por encima de mí y señalarme con el dedo.

Y al final me alegro, porque sé quien me quiere bien. Quien quiero que realmente esté en mi vida y en quien puedo confiar.

Me quedo con la gente que me mira a los ojos y me abraza, con la gente que me hace reír aprovechando al miedo y lo pone de nuestra parte.

Tengo mucho que agradecer al miedo. Le agradezco poder mirarme en el espejo temblando, pálida, sudando, con la boca seca, llorando.

Por fin se curó mi estreñimiento lacrimal, por fin puedo llorar, llorarme, llorar a mis ancestros, llorar a los paralizados por el miedo.

El llanto que provoca mi miedo para curarme también les cura a ellos.

Me entrego al miedo, lo siento en mi cuerpo, respiro y dejo que se me escurra hasta los pies y de aquí a la tierra. Lo que es mierda para mí, es abono para ella.

Gracias a los que me señalan y a los que me abrazan. Todos son grandes maestros para mí.

Tengo muchos chamanes y chamanas a mi alrededor que me han dado pócimas y hechizos efectivos.

Y éste es un ejemplo..."No te des tanta importancia, Lola, no se trata de ti. Hay algo más grande esperando a ser manifestado, y eso tan grande, eres  tu misma, esa que quieres ser, la que ya eres en verdad. Salta, estás protegida, y lo sabes".... O algo así....

Salta, salta, salta, salta, saaaaaaaaaaallltaaaaaaaa!!!!!!!!




miércoles, 12 de agosto de 2015

Confianza

Cada vez que te leo siento una punzada en el estómago.

Ya no necesito preguntarme porqué será, sé la respuesta.

Sé que me puede la impaciencia, la incertidumbre.

Entonces me repito el mantra que me viene a la cabeza cada vez más fuerte, "descanso en la paz de la que sabe que su deseo de cumple", pero a veces no consigo apaciguar mi mente.

Mi alma lo sabe todo, sabe que ocurrirá, por eso está tranquila.

Aún así hay una parte en mí que se niega a esperar. Es indomable, y se escapa de mi cuerpo, y atraviesa el océano que nos separa para ir a buscarte.

Llega donde estás y te mira, quiere besarte, lamerte, comerte. Quiere acariciarte, tocarte, apretarte.

Son tan fuertes sus ganas, que logra despertar a la parte de ti que también escapa a tu control.

Y así tu parte mira a la mía, la besa, la acaricia, la aprieta y la penetra sin condón.

Cabalgan extasiadas, tu parte y la mía, estallando en gemidos de placer que nos hacen despertar al mismo tiempo empapados en sudor, con nuestro sexo húmedo y lleno de contracciones de placer.

Dicen que todo sucede por algo, por eso ahora podemos agradecer las circunstancias que, de pequeños, hicieron que nos refugiáramos en nuestra imaginación.

Porque ahora gracias a esa capacidad de imaginar tan desarrollada, podemos hacernos el Amor sin estar todas nuestras partes presentes.

Somos dueños del mundo "real" y del mundo de los "sueños". 

Tú también lo sabes, por eso en tu nombre se puede leer "dos veces mundo"


lunes, 10 de agosto de 2015

Ellos se quieren montón, pero ella no lo sabe todavía...

Algún día me gustaría escribirles un cuento a mis padres, pero todavía no soy capaz. Se me vería demasiado el plumero, y me gustaría ser lo más imparcial posible.

Creo que a él lo he amado siempre. Aunque no lo recuerdo mucho en mi niñez, cuando empezaron los enfrentamientos con mi madre, era él quien me protegía.

Ella era mi amor en la infancia, era mi mamaíta!!! Hasta que en la adolescencia empecé a decidir mi manera de ver el mundo que para nada coincidía con la suya.

Se abrió entonces un mar angosto entre nosotras de lágrimas compartidas por el dolor, pero éramos incapaces de mirarnos a los ojos, cogernos de las manos y abrazarnos. 

El orgullo no nos permitía decir "mi dolor es tu dolor, te veo, lo tomo todo de ti y te devuelvo lo que es tuyo"

Levanto sus capas hechas a pico y pala para defenderse y veo su corazón de niña asustada. Es entonces cuando la abrazo y le digo..."ahora estás a salvo, ya es hora de ver lo maravillosa que es la vida y lo afortunada que eres por toda la gente linda que te rodea y te ama, tal y como eres. Ya no tienes que seguir fingiendo"

Es ahora que estoy recordando cómo amarla. Sin juicio. Y de paso cómo amar y respetar a las mujeres que aparecen en mi vida.

Al principio me puede el pronto y la soberbia, pero cuando lo respiro soy capaz de ver el sin sentido.

Intento recordar que cada una traemos mochilitas cargadas. Se trata de quitar peso, no de añadir más con mala vibra.

Las puedo ver y sentir que no son tan distintas a mí.

Todas tenemos miedos muy parecidos. Miedo a estar sólas, a no dar la talla, a no ser amadas.

Miedo a la responsabilidad de demostrar a cada instante que somos fuertes, hermosas, pero casi siempre caemos en el gran abismo de la comparación, y nos hacemos chiquititas, cuando la realidad es que somos enormes, divinas, poderosas.

Yo no quiero amar en la sombra, protegiéndome del hombre de la mano negra que de pequeña me dijeron que existía.

El Amor es protector en sí mismo. Me merezco ser amada y me entrego. No quiero corazas oxidadas entre yo y el mundo.

No necesito confiar en el hombre o la mujer como seres individuales.

Todos tenemos fantasmas que pueden actuar a través de nosotros y cagarla.

Estoy aprendiendo a confiar en mí, así no cargo a nadie con la responsabilidad de no defraudarme.

Recuerdo lo que era antes de llegar aquí, luz, pura luz, y desde esa luz que soy, que somos, me amo y amo.

Re conviértete en Amor y lo tendrás a borbotones, no es algo que se pide, es algo que se regala.


jueves, 6 de agosto de 2015

La mujer de los pies descalzos

Todos los miércoles iba al cine a la sesión de las 20h. El cine era su pasión.

Una tarde, en medio de la película, vio que una chica sentada tres filas más adelante, se había descalzado y había puesto sus pies desnudos en la asiento delante de ella.

Se irritó muchísimo, pensó, "menuda descarada", y siguió viendo la película.

Al miércoles siguiente ocurrió lo mismo, estaba más irritado aún, porque esta vez no podía concentrarse en la película. 

No dejaba de mirar sus pies, empezó a fijarse en cada detalle. El color de sus uñas, la forma de sus dedos, el anillo del segundo dedo del pie derecho y la tobillera en él.

Todos los miércoles llegaba ansioso por ver aquellos pies que le enamoraban. Ya no veía la película. Ahora su pasión eran esos pies chiquitos de dedos redonditos tan apetecibles.

Le resultaban muy familiar, incluso podía sentir su olor, su sabor.

Deseaba acariciarlos, lamerlos, comérselos, se excitaba enormemente pensado en ello, aunque la idea de poder hacerlo le llenaba de una inusitada ansiedad, así que siempre se iba antes de que se acabara la película y encendieran las luces.

No quería ver a la dueña de aquellos pies  que le volvían loco. 

Y si era fea, y si no hacía justicia a sus pies, y si era una borde, y si le olía el aliento... O peor aún... Y si ella pudiera pensar que es feo, que es un borde, que le huele el aliento...

Se decía a sí mismo..."mejor quedarme en la fantasía que vivir la realidad, en la fantasía yo soy el rey y ella mi reina, ¿qué seríamos en la realidad???"

Lo tenía todo controlado, pero no contaba con el azar.

Esa noche no paraba de mirar hacia donde se sentaba ella, pero no la veía, estaba impacientándose mucho. Entonces ve que la chica sentada a su izquierda se empieza a descalzar y pone sus pies en el asiento de delante.

Se quedó pálido, la boca seca, enchumbado en sudor.

La chica de al lado le cogió la mano y le dijo:

"No te preocupes, sé lo que te ocurre. 
Antes de venir aquí me dijiste que si tardabas en encontrarme te enseñara mis pies y tú me reconocerías.

Sabías que el miedo a las relaciones íntimas es tu asignatura pendiente y que te podía paralizar, por eso me pediste que te mostrara mis pies.

Pero tú sigues prefiriendo soñar sin vivir. Estoy deseando abrazarte y hacer el amor contigo, pero todavía no te has encarnado.

No te preocupes, no me debes nada, en el lugar de donde venimos las promesas no pesan, por eso yo seguiré caminando descalza, vengas conmigo o no"





Lo que ocurre cuando ya no quieres follar con el padre de tus hijas

La historia entre el padre de mis hijas y yo fue y es tan bonita, que mucha gente tiene nostalgia de nosotros.

Cuando ven como nos miramos, como nos bailamos, como nos abrazamos, como nos amamos, piensan que queremos volver. Desean que volvamos, porque todos estamos sedientos de historias de Amor y reencuentros con final feliz.

No comprenden que lo nuestro se trata de un comienzo feliz, por eso ya no estamos juntos.

Pero les entiendo, porque incluso yo me lo planteaba. Pensaba..."Total Lola, es el padre de tus hijas, es un lindo, está to bueno y baila que te cagas, porqué no haces un poder y te lo follas..."

Lo que ocurre es que ya no le siento desde ese lugar.

Es como cuando me fui de casa de papá y mamá. Mis alas habían crecido tanto, que volver hubiera sido un suicidio.

Lo mismo ocurre con Mito, nuestras alas han crecido tanto por separado, que aunque nuestro vuelo coincida a veces por nuestras hijas, nuestro rumbo es distinto.

Continuamos cuidándonos y alimentándonos el uno al otro, pero cuando seguimos el caminito de migas de pan, éste nos lleva a otros cuerpos, a otras maneras de abrazar, a besos con nuevos sabores, a otro olor, a distintas formas de hacer el Amor.

Ahora puedo verle con mujeres a las que desea sin arrojarme toa, y él puede oírme hablar de hombres a los que deseo sin desear degollarlos.

Nuestras hijas están felices y tranquilas, porque mamá y papá se aman tanto tanto tanto tanto tanto, que ya no se empeñan en dormir juntos soñando con otros y deseando despertar en otro lugar.


lunes, 27 de julio de 2015

Miedo al miedo

Esta semana la vida me ha dado un bofetón de humildad. Me ha dicho..."Lola, todo el mundo tiene sus demonios y los enfrenta como puede"

Hay gente que a veces me saca de quicio por sus quejas, por sus autolimitaciones, por sus inseguridades, por sus miedos...

Desde pequeña recuerdo tener muchos miedos y ansiedad. 

A los 20 años tuve mi primera crisis bestial. Empecé a sentir náuseas, mareos, sin causa estresante aparentemente. No sabía qué me ocurría, hasta que un medico me diagnosticó y medicó.

Yo no quería tomar las pastillas, recuerdo a mi madre depender de ellas desde que yo era chiquita, y no deseaba para nada esa dependencia en mi vida. Le decía que yo no quería pastillas, que prefería hablar para saber lo que ocurría en mi interior que me hacía perder el control de aquella manera y somatizarlo.

No me ayudó nada, y así fui de psicólogo en psicólogo en vano, hasta que tuve una conversación conmigo y me dije:"Lola, ya sabes lo que es, o lo paras, o lo pasas mal sin necesidad, porque ya sabes que al final no ocurre nada. Entonces, porqué no pararlo ya y nos ahorramos el mal trago..."

Y así lo fui superando, lo tenía totalmente controlado, incluso asesoraba a otras personas que pasaban por lo mismo.

Pensaba que ya era pan comido para mí porque han habido situaciones estresantes en mi vida por las que he pasado casi de puntillas, muy segura de mí misma y con una actitud positiva que ha sido y es mi estandarte.

Hasta el lunes pasado. Me iba de vacaciones a Holanda con mis cachorritas una semana. Todo genial, nuestro primer viaje en avión y gente maravillosa esperándonos allí deseando darnos un abrazo y nosotras a ellos.

De repente empecé a sentirme muy mal, mareos, sudoración profusa, náuseas, palidez, sabía que era una crisis de ansiedad, pero esta vez no pude pararla.

Cuando el miedo viene de fuera tienes muchas opciones, entre ellas escapar. Pero cuando el miedo viene de dentro, de ti misma, de no poder controlar lo que le ocurre a tu mente y tu cuerpo somatiza, ¿a dónde vas?, no puedes huir de ti misma. Me daba pavor no controlarlo y hacerles pasar un mal trago a mis hijas.

Así que escuché lo que mi cuerpo me gritaba y no me subí al avión.

Me sentí fatal, fracasada, vulnerable de nuevo. Sentí que decepcionaba a todos, pero en mi interior y en los momentos de tregua pensaba, "ole tus ovarios, es una de las veces en tu vida que decides escucharte y hacerte realidad, aunque ello signifique no cumplir las expectativas de mucha gente"

Ahora todo lo que veo es positivo, veo la oportunidad que me da otra vez la vida para tratarme y cuidarme desde el corazón, para romper los lazos que atan a los restos que quedan de la Lola de antes para que la Lola de ahora  que está abandonando su crisálida, pueda por comienzo volar.

Gracias a mis amigos todo es más amable y cobra un sentido más amplio y poético. Aunque también me he encontrado con gente que me ha mirado por encima del hombro y me ha dicho," ¿tú??? Pues yo pensaba que eras más fuerte"

Pues sí que soy fuerte, por eso me rompo sin resistencia, por eso me quemo dejando un último cartucho para el final, para incendiarme a lo grande y así resurgir a lo enorme, a lo Amor. 


sábado, 25 de julio de 2015

El Gran Mito del padre de mis hijas

Érase una vez yo misma viajando en un barquito de cáscara de nuez.

Un día me miré en el espejo y vi que mis caderas se ensanchaban. Escuché algo dentro de mí que decía: "Estás preparada para abrigar vida dentro de ti"

Seguía en mi barquito de cáscara de nuez tranquila, con la paz de la que sabe que su deseo se va a cumplir. Vivía amores que me alimentaban a veces con sal y otras con azúcar, pero ninguno agridulce como yo quería, aún así no me quedaba con hambre y los probaba todos.

Llegué a un nuevo puerto donde había quedado con un amigo que me quería presentar a su hermano recién llegado de Londres.

Era un sitio muy peculiar, "Ca'Juancri" se llamaba,  y allí estaba aquel personaje, londinense por fuera, canarión por dentro.

El tiempo se detuvo. Le miré sonriendo y él me miró paralizado, como el que acaba de tener un "deja vú".

Empezamos a coincidirnos y desde el segundo día de habernos conocido ya hablamos de nuestro deseo de tener hijos.

Nos comimos sin cubiertos y nos chupamos sin pajita, hasta que él volvió a Londres.

Yo me quedé tranquila en aquel nuevo puerto, porque sabía que la mitad del sueño ya estaba cumplido.

Volvió  al poquito movido por la fuerza de la vida para quedarse, y así fue como por primera vez llegamos al reino de los miedos.

Era un sitio gris, con mucha niebla, yermo y hostil. Habían dos espadas hermosas. Él cogió la dorada con un sol labrado y yo cogí la plateada con la luna en ella, juntos combatimos la incertidumbre y la falta de confianza.

Después de aquella batalla vinieron años de paz en los que concebimos a nuestra primera cachorrita, Salma. 

Por favor, cuánto amor, cuánta luz. Y volvimos al reino de los miedos donde luchamos contra el abandono y la sed de perfección.

Aprendimos a ser benévolos con nosotros mismos, a saber que nunca lo haríamos bien, pero sí lo mejor que podíamos, aprendimos a dar lo mejor de nosotros sin esperar nada a cambio.

Vinieron más años de paz en los que nació nuestra segunda cachorrita, Maya.

Retornamos de nuevo al reino de los miedos. Esta vez luchábamos contra la impaciencia, contra la falta de entrega y compromiso, pero ya no fuimos capaces de luchar juntos.

Él utilizaba su espada para intentar romper mi "perfección", a la que acusaba de ser la responsable de nuestros problemas, y yo utilizaba la mía para intentar cortar su falo, en un acto desesperado por que utilizara más su cabeza.

Así vinieron años de guerra con períodos muy esporádicos de tregua, pero nunca llegábamos  a firmar La Paz.

En esos momentos de tregua lo miraba, de verdad, y veía esa luz que había elegido para que junto a la mía, iluminara el camino a esta vida a esos dos seres de luz maravillosos que ahora son nuestras hijas.

Pensaba..."si lo elegí para tal aventura, no puede ser tan malo como lo veo ahora, si la vida confió en nosotros para prestarnos estos dos hermosos regalos, no puedo juzgarlo de esta manera"

Una noche, agotada por lo absurdo de la lucha, me quedé dormida. Estaba en el reino de los miedos, recostada bajo un gran manzano repleto de frutos rojos. 

Detrás de él salió la Dama Oscura, y sin hablar me dijo: "Lola, el fin de la guerra está cerca, depende de ti, no de él, conviértete en el cambio que quieres ver en el mundo. No tengas miedo, porque lo que está muerto no puede morir, por eso debes entregarte a la vida"

Dicho esto se metió detrás del árbol y en su lugar salió la Dama De la luz, y sin hablar me dijo: "Lola, este reino ya no tiene sentido para ti, has comprendido que lo que ha muerto no puede volver a morir, así que el miedo pierde su sentido cuando la única opción válida en este momento para ti es abrazar la vida. Ya has recordado cómo respirar bajo el mar, sóla, lo has hecho genial, ya es hora de respirar junto a alguien que te ame. Créetelo, mereces ser amada como deseas. Has vuelto para ser feliz, no seas mediocre, no te conformes con un trocito de pastel cuando hay una tarta enorme buscándote. Vuelve a la paz de la que sabe que su deseo se cumple"

Cuando  abrí los ojos el reino de los miedos se había transformado. Ahora habían miles de gerveras a mi alrededor cubiertas por millones de sarantontones.

Quince de ellos quedaron pintados en mi espalda para recordarme aquel mensaje tan real y mágico, porque sólo lo mágico se atreve a ser real.

Así fue como solté el Gran Mito del padre de mis hijas. Abandoné el mito de la familia para dar paso a la realidad del amor que ahora vivía. Le dejé ser para que fuera lo que deseara y empecé a ser el cambio que quería ver en el mundo. 

Por ahí dicen..."nunca digas de esta agua no beberé, porque el camino es largo y te puede dar sed". Es cierto, porque sigo bebiendo de él, pero no de su sexo. Bebo de su amistad, de su complicidad, del amor a nuestras hijas.

Adoro su espontaneidad, que sea capaz de salir a la calle con las uñas pintadas por sus hijas y un piercing falso en la nariz. Respeto su manera de enfrentarse al mundo y como va aprendiendo a quitar las espinas que de chico le clavaron en su corazón, igual que hacemos todos.

Gracias papi chulo por elegirme. Qué bueno haberte encontrado justo cuando mi útero se preparaba para hornear bizcochitos tan deliciosos.



lunes, 20 de julio de 2015

Entre pieles

Ella se vestía de Amor, ellos se disfrazaban de superhéroes.

Alguna vez que otra se encontraba con alguno que ni se vestía ni se disfrazaba, sólo se desnudaba para ella.

Lo admiraba y agradecía, pero no era determinante para ella, porque el Amor es una decisión, y ella había decidido hace mucho no discriminar. Todos merecían el mismo trato porque a todos los había elegido sin nocturnidad y con alevosía.

Un día dejó de mirar al otro para mirarse a sí misma y todo cambió.

Descubrió admirada su cuerpo ondulante pegado al de su amante. No podía apartar su vista del brillo que su humedad dejaba en la piel del otro y en la suya propia.

Vio lunares que desconocía que tenía, marcas que ponían punto y seguido a su deseo.

Comenzó a escuchar el sonido de sus ganas y empezó a clavar su mirada en los ojos del otro donde veía su cuerpo serpenteante.

Ahora entiende porqué se considera a la serpiente como un animal mensajero del pecado para algunos locos que siguen creyendo en él.

Ahora mordía y apretaba las ganas de su cómplice para darse placer a ella, no a él.

Pero no era ver su cuerpo en sí lo que le excitaba, y mucho menos ver el de su amante. 

Lo que le excitaba realmente era su capacidad de entrega, su capacidad para disfrutar sin culpa, sin pasado y sin futuro. 

Le ponía enormemente vivir cada segundo como si fuera el último, como si pudiera morir al minuto siguiente sin devorar cada centímetro de piel regalada.

Así fue como empezó a dejar a sus amantes en paz, porque ahora estaba en paz con ella misma.


sábado, 18 de julio de 2015

Y dicen, y dicen...

Dicen que el amor necesita tiempo, que si quieres a más de uno no es amor, es deseo, interés, en una palabra, mentira.

¿Qué es mentira y qué verdad?

Conozco a muchos y muchas que haciendo tiempo para encontrar el Amor, deshacen miles de amores reales.

Dicen que debes hacerte la dura, que no debes darlo todo, que hay que desarrollar distintos tipos de estrategias para que se enamoren de ti, más aún, para que se queden a tu lado.

¿En serio??? Vaya estrés, vaya mierda, vaya cacao mental...

-¡No, no le digas eso! Pensará que le gustas.
-Jajajaja... De eso se trata.
-Ya, pero así se crece.
-Jajajajaja... De eso trata, de que se crezca y con él su cuerpo.
-Jajajaja... Ya, pero entonces te tendrá en sus redes y jugará contigo...

A ver, a ver, a ver, ¡stop!

1) Quizás yo también quiera jugar.
2) Quizás yo tenga unas tijeras para cortar las redes que pretendan atraparme.
3) Quizás me gusten las redes.

Odio las estrategias, manipulan, y a estas alturas no quiero a nadie adulterado a mi lado y menos si he sido yo la que lo ha transformado.

Vaya pusilánime si así fuera.

Quiero a alguien auténtico, que no tema decirme lo que piensa, que su amor y respeto por sí mismo sea más grande que el miedo a perderme.

Ya no me apetece discutir sobre el amor, sobre lo que es y lo que no. Me da igual. ¿Realmente es importante el concepto? No me interesa.

Para mí lo interesante es lo que siento. Sea amor, deseo, interés, narcisismo, hedonismo... 

Me la pelan los conceptos, no me alimentan.

Lo que me importan son los cuerpos, las miradas, las sonrisas, las caricias que los utilizan para enseñarme sus almas sin maquillaje.

No me importa que me mientan, que me utilicen, porque yo también lo hago, consciente o inconscientemente, y odio que me juzguen por ello.

No aguanto sermones de nadie que siga pecando a través de mis faltas. Las desean, desean que me "equivoque" para decirme, "lo ves, te lo dije, quédate conmigo que yo te protegeré mientras me la sigas chupando"

Qué cansino de verdad...

Que lance la primera piedra quien esté libre de pecado. Yo ya me aburrí de ser inocente y demostrarlo, en primer lugar porque no creo en el pecado.

Ahora lanzo semillas cada vez más auténticas para mí, porque deseo un cazador-recolector auténtico para con él.

Un animal sensible con instintos dulces, desdomesticado por cuenta propia. 

Un cazador-recolector que no me las lance, sino que las introduzca dentro de mí con deseo y confianza. 

Y yo le dejaré, porque es lo que ocurre cuando alguien aprende de las piedras lanzadas y las transforma en semillas plantadas.


jueves, 16 de julio de 2015

Los nuevos depredadores

He descubierto una nueva especie de depredador que dejaría con la boca abierta al mismísimo Félix Rodriguez de la Fuente. 

Se trata del "pajero virtual"

Sí, ese que te pide fotos y te halaga el gusto.

Es muy divertido y puede inflar tu ego casi tanto como tu vulva, pero, ten cuidado, "porque la noche es oscura y alberga horrores"....

Jajajajajaja... Siento este momento friki "juego de tronos", pero es que me da mucha risa este nuevo ser tan escurridizo como asustadizo.

Flipo con su capacidad de provocar desconcierto con su contradicción. Por eso le nombro como depredador.

Te sube al séptimo cielo sideral y te deja caer sin miramientos al suelo real. Amparado por el ciberespacio, puede hacerte daño si no tienes claro lo que espera de ti o si te pilla con la autoestima por el suelo como la de él.

Sólo eres un entretenimiento, una manera de crecerse ante una mujer que sin complejos le da lo que cree que quiere.

Sospecha siempre de alguien que no tiene ningún pudor en mandarte la foto de su poya por wasap sin pedírselo y sin embargo no es capaz de coger el teléfono cuando le llamas.

Break up, break up!!! Heauston, tenemos un problema...

Jajajajajaja... Pero por favor, no me mola nada este rollo, pero lo entiendo.

Entiendo que hay miedo a la entrega y a ser descubierto. 

Que es más fácil tomarte tu tiempo para contestar un wasap elaborado y con las trampas que quieras, a través de él no notaran tu voz temblorosa o titubeante...

Me asombra cómo somos capaces de desvirtuar la realidad... Tanto los que se la inventan como los que deciden creérsela.

¿Por qué? Si ya somos adultos. Se trata de ir quitando máscaras, no de añadir nuevas.

En fin, lo comento sólo porque me parece súper interesante. El comportamiento humano nunca deja de sorprenderme, afortunadamente.

Como todo en la vida me lo tomo como un aprendizaje y yo aprendo divirtiéndome, por eso no puedo evitar que me de la risa.

Y recuerda, más vale ojos que te miran a la cara aunque te mientan que letras que te leen por wasap sin tilde.

Postdata: también se han descubierto nuevos depredadores de sexo femenino...

"Se acerca el invierno"...




Podría

Podría reírme en tu cara ante cualquier promesa que mi hicieras, sé que lo que se desea se hace, no se promete.

No dudaría en serte infiel si fuese necesario para mantenerme fiel a mí misma y mis deseos.

Prefiero mariquitas en mi espalda a mariposas en el estómago. Las primeras dan suerte, las segundas cólicos. 

No quiero que me regales rosas, quiero gerveras. No me creo el cuento de las espinas. ¿Todavía hay gente que cree que hay que soportar sus pinchazos de vez en cuando para disfrutar su belleza, hay gente que cree que compensa?

Prefiero que me claves otra cosa más dura y suave, algo que no pida perdón por darme placer.

No me da miedo escucharte con la boca abierta, porque no confundo el amor con el sexo, porque son la misma cosa cuando coinciden. Como el agua y la sal, dejan de ser separados para ser mar juntos.

Por eso sé cuando quiero decir "te quiero" y cuando "estámpame contra la pared", y lo digo, y lo hago, con permiso y sin culpa.

No me interesan tus penas cuando las utilizas para esconder excusas. 

No me pintes pajaritos en el aire si no vas a dejar que me folle a los fantasmas de tu mente, no me interesan, ya tengo mis propias alas.

No quiero un príncipe azul que destiña, quiero un mago de colorines que no se apegue a ninguno que intente definirlo.

En mi cuento los malos son los buenos y los buenos son los malos.

Las princesas no comen manzanas envenenadas, las vomitan y crean el antídoto que las salva.

Las brujas no hacen hechizos, te dan una bofetada de realidad para que seas tú la que decidas y aprendas por ti misma.

Las damas no duermen hasta que un muchachito venga a lomos de un caballo a despertarlas, toman las riendas de su cuerpo y cabalgan extasiadas hasta alcanzar todos los orgasmos que quieran.

Las madrastras no amenazan con suicidarse, se matan de verdad y renacen más ligeras, sin drama.

Los lobos son maestros que te follan con la regla y te dicen lo afortunada que eres por destilar cada mes vida. Hombres sabios que no necesitan disfrazarse de corderos para mostrar su debilidad.

Los villanos son temerarios que te muestran cruelmente lo tonta que has sido por pasar por encima de ti para complacerlos.

Podría seguir creyendo los cuentos que me contaron, pero me aburre enormemente la mentira que inventaron para mí. 

Por eso ahora digo mentiras como puños y verdades como flores, porque los puños no me gustan y a las flores tampoco.



viernes, 10 de julio de 2015

Mujer de sal

¿Te ha pasado alguna vez que te das cuenta de algo que siempre ha estado ahí y nunca antes te habías  fijado? ¿Algo que has hecho antes pero que nunca lo sentiste realmente?

Algo que existe aunque no lo veas, ¿existe entonces?

Anoche me ocurrió algo así. Me acosté ensalitrada, como muchas veces antes, pero me sentí distinta.

Sentía la sal abrazarme, penetrarme, y recordé las veces que he besado a alguien y ha dejado el sabor salado de su sudor en mis labios.

Recordé la sal que brota sabrosa de nuestros fluidos... Sudor, flujo, semen... Fluidos sin los cuales no seguiría la vida viviéndose.

La sal y su dualidad, como todo. Puede bendecirte con su sabor y preservar alimentos para que duren más tiempo y den alimento, o puede maldecirte haciendo inhabitable el medio que inunde.

Anoche, en mi caso, me bendecía. Me trajo el mar, el mar del que todos venimos, y recordé un sueño que tuve hace algunos años.

Estaba escalando una montaña con más gente a lo que no recuerdo. Era cubierta de hierva verde y fresca, regada por florecillas y kril, esos organismos diminutos que nutren otros organismos en los océanos, imprescindibles en el ciclo de la vida. Me pregunté:
-¿Qué hacen estos animalillos tan lejos de casa?

Entonces varias olas de mar empezaron a cubrirnos. Me agobiaba, estaba bajo el agua y no podía respirar. Escuché una voz que me decía:
-"Tranquila, sabes respirar en el agua, recuerda"

Y recordé cuando era una bacteria que se movía en el mar al comienzo de la vida de este planeta. Recordé cuando estaba en el vientre de mi madre y nadaba en él.

Y empecé a respirar dentro del agua sin ahogarme. Me alegré mucho, pero seguía impaciente y deseando que aquella ola pasase.

Entonces pasó y llegamos a la cumbre. 

Había una llanura pequeña, verde y con manchas blancas de nieve, pisada por algunas Cabañas de madera.

Fue un mensaje precioso.

"No importa lo que pase, sabes como volver a casa y lo harás siempre que lo desees"

Sal, vida, mar, respirar...

Y anoche bendije la sal, el mar y abracé la vida respirando, sintiendo la fortuna de la que se siente abrazada por el Todo donde descansa la Nada.


sábado, 20 de junio de 2015

Todas

Ahora que sé que puedo ser quien me de la gana, ya no me preocupa saber quién soy. Soy las de antes, las de ahora y las después. Soy todas, soy muchas, y ellas son Yo.

Las que me incomodan, las que me enervan, las que me critican, las que me aman, las que me admiran, las que me buscan, las que me quieren lejos... Todas son espejos de mí, por eso también son Yo.

Ya no me angustia contradecirme, es imposible, porque todas las que soy tienen la razón en algún momento.

Así que no tienes porque temer, siempre habrá alguna que te elija, puede que incluso dos, o tres. 

¿No es esa una de las fantasías de algunos hombres, hacerlo con más de una a la vez? 

Aunque si lo que te asusta es la falta de coherencia no deberías elegirme, ya te he dicho que hice las paces con mi contradicción.

Puedes dudar, todos lo hacemos, eso es bueno, síntoma de querer hacerlo bien. Pero, ¿qué está bien y qué mal, qué parte de ti lo decide?

Si dudas entre otras y yo, hazme un favor, no me elijas a mí.

Ya no me interesa la energía que se mueve en los retos, ya sé cuando es y cuando no, y juego si quiero, pero contigo no, porque eres más que una partida de damas para mí.

Puedes mentirme si quieres, no me da miedo, lo sabré, y me escucharé para tomar una decisión en la que nadie salga herido.

El que es mentido lo sabe siempre, sólo que le interesa guardase la mentira como un as bajo la manga, para utilizarla luego como venganza vistiéndola de ofensa. No es más que un arma de chantaje emocional.

Desde muy niña aprendí las artimañas de los chantajistas emocionales, por suerte, me ha servido mucho en mi vida, los veo venir a leguas de distancia.

La suerte,  otra incomprendida en esta sociedad. Siempre está de nuestra parte cuando somos responsables en la búsqueda de nuestro sueño. Pero para algunos es más atractiva su falta, para ir empuñando el estandarte del victimismo y aprovecharse de la ceguera de algunos que a su vez se quejarán más tarde de haber sido utilizados.

Y suma y sigue, víctimas, verdugos, chantajistas, quejas....

Y luego la incoherente soy yo, la que se contradice.

Pero como ya dije antes, los veo venir.

Amo mi caos, gracias a él puedo ser Todas las que me da la gana y ver las que dejo de ser para recordarme en otras.

Si no fuera por el caos no existiríamos libres, estaríamos sometidas a lo que otros suponen que debemos ser, al orden establecido por los que domestican.

Dóciles damiselas sumisas que respetan las normas o controvertidas radicales que por romper dogmas se parten en trozos a ellas mismas.

Ni putas, ni princesas, aunque si quieres, también puedes ser una de ellas. 

Como dije, yo soy Todas y Todas son yo.




jueves, 18 de junio de 2015

Amor antisistema

Antes me desnudaba entera delante de ti sin quitarme toda la ropa. 

Lo admito, dejaba aquella que pensaba te excitaba, y me quitaba los harapos que pensaba ibas a rechazar.

Lo siento, siento habernos faltado el respeto, a ti por haberme permitido el lujo de pensar por ti y a mí por haber diseccionado mi ser para otro.

No me debes explicaciones, no soy tu madre. Tampoco necesitas justificarte, no soy tu psicóloga. Las Palmas está llena de psicólogos en paro, algunos hasta me han acusado de intrusismo profesional.

Bésame, en los besos no hay palabras hechas,  por eso no mienten, aunque las intenciones no coincidan. Por eso están cargados de placer, porque están hechos del momento y el momento siempre es mágico, es Amor, tú me das algo tuyo y yo te doy algo mío, eso es siempre verdad, aunque creamos que mentimos para conseguir intereses propios.

No confundas tus raíces con las mías, podríamos enredarnos y caer. No te enamores de mis hojas y flores, son caducas, no podes mis ramas aunque creas que me hacen daño, esa es mi responsabilidad, no la tuya. 

Pero sí puedes lamer mi tronco, sus hendiduras y cicatrices de donde brota savia clara y limpia, cargada de antídoto surgido del mal que las provocó, por eso no serán veneno en tu boca.

Mézclate conmigo sin confundirnos, es posible, sólo tienes que recordar quién eres, ser el jinete de tu destino. Quizás se escriba a mi lado y quizás no, pero al menos habremos cabalgado juntos extasiados sin pensar en lo que no es.

No me pro-metas nada, sólo conseguirás  mi desconfianza y aumentará tu estrés cuando no lo puedas cumplir, eso nos haría mucho daño.

No dejes de soñar, aunque esos sueños te lleven lejos de mí aparentemente. La distancia y el tiempo no existen cuando somos felices y amamos en libertad. No quiero resentimientos entre nosotros, por eso no detendré nuestro vuelo, juntos o no.

Si me amas, hazlo porque sí, porque te da la gana, sin razones, no te estanques en los sentimientos, vuela alto, muy alto, porque yo también lo haré, aunque tenga miedo, aunque el vértigo intente absorberme, lo haré, porque eso es lo que me ha salvado siempre.

Nunca ha sido otra persona, siempre han sido mis alas.










domingo, 31 de mayo de 2015

Elijo a un radical

Ahora que me he permitido sumergirme entre las capas de mi ser, quiero un hombre que no tema des-conocerse, por lo que siempre está dispuesto a recordar.

Ahora que cada vez tengo más explosiones de Amor y quiero compartirlas con el mundo, quiero un hombre que se sepa afortunado por los regalos que tiene dentro y a su alrededor.

Ahora que me siento cada vez más pro-activa, quiero un hombre que convierta la queja en acción y la pereza en movimiento.

Ahora que mi nueva heroína se llama "cachonda enamorada reguetónica", quiero un hombre que le encante bailar sin vergüenza, aunque no sepa, pero que se pegue al ritmo de mis caderas haciendo el movimiento de los dos.

Ahora que he compartido mi cama, mi sillón, mi ducha y el pollo de la cocina con amantes que viven el momento, quiero un hombre que sepa la diferencia entre "fluir" y "huir".

Ahora que no he dormido con hombres con los que he hecho el Amor, quiero un hombre que me sorprenda en la mañana mirándome embelesado al despertarme.

Ahora que me he asombrado con mi capacidad de adaptación y reconstrucción, quiero un hombre que me abrace fuerte para sentir su afecto.

Ahora que me he vuelto a enamorar de mi oficio, quiero un hombre que adore su trabajo, transformando su entorno y a los que trabajan  con él en magníficas canciones que se en-cantan a sí mismas.

Ahora que empiezo a sentirme cómoda entre árboles y montañas, quiero un hombre que ame la naturaleza, que la cuide y respete.

Ahora que mi vida es cada vez más serendipítica, quiero un hombre que hable el lenguaje de las señales, que las sepa interpretar y se asombre con las sincronicidades.

Ahora que me responsabilizo de mis elecciones y no culpo a nadie ni nada por mis circunstancias, quiero un hombre que cuide su alma, cuerpo y corazón.

Ahora que soy capaz de regar mis entrañas sin mangueras ajenas, quiero un hombre que cuide mi jardín por placer, no por compromiso.

Ahora que he aprendido a compartir hombres sin celos ni rencor, quiero uno que se sienta monógamo perdido conmigo.

Ahora que sé que puedo ganarme el pan con el sudor de mi frente y asar castañas con el calor de mi coño, quiero un hombre económicamente independiente que me tenga la cena preparada tras llegar a casa molía después de un turno de 12h, con velas encendidas para calentar el hogar y las ganas.

Ahora que he hecho las paces con mi menstruación, quiero un hombre que me folle con la regla, que no la vea como algo sucio o asqueroso, sino todo lo contrario, algo que es regalado y que en cualquier momento puede dejar de brotar para convertirse en vida.

Ahora que formo equipo con el padre de mis hijas, quiero un hombre que no se sienta amenazado por ello y que entienda que las decisiones con respecto a ellas las tomaré con él.

Ahora que entiendo el Amor tal y como es, en libertad para ser felices juntos y separados, quiero un hombre que no se asuste por el tamaño de mis alas.

Ahora que no me callo por agradar a los demás, quiero un hombre que no me tape la boca, porque sabe que en boca cerrada no entran lenguas.

Ahora que no me asusta que me estampen contra la pared, quiero un hombre que no evite estamparse contra el piso si con ello consigue ser lo que no recuerda.

Ahora que me he "jartao" a succionar veneno hasta crear el antídoto, quiero un hombre que no supure drama por sus heridas.

Ahora que me descojono en mi propia cara, quiero un hombre que me haga el humor todos los días.

Ahora que soy capaz de aprender con mis hijas, quiero un hombre que les muestre que se puede vivir en pareja y en armonía.  

Ahora que me sigo lanzando al vacío a lo kamikaze cuando me enamoro de alguien, quiero un hombre sin rayar, sin pajas mentales hechas por masturbadores sociales, ni siquiera por él mismo.

Ahora que no me muero de Amor, elijo a un radical que viva de Amor.