Creo que a él lo he amado siempre. Aunque no lo recuerdo mucho en mi niñez, cuando empezaron los enfrentamientos con mi madre, era él quien me protegía.
Ella era mi amor en la infancia, era mi mamaíta!!! Hasta que en la adolescencia empecé a decidir mi manera de ver el mundo que para nada coincidía con la suya.
Se abrió entonces un mar angosto entre nosotras de lágrimas compartidas por el dolor, pero éramos incapaces de mirarnos a los ojos, cogernos de las manos y abrazarnos.
El orgullo no nos permitía decir "mi dolor es tu dolor, te veo, lo tomo todo de ti y te devuelvo lo que es tuyo"
Levanto sus capas hechas a pico y pala para defenderse y veo su corazón de niña asustada. Es entonces cuando la abrazo y le digo..."ahora estás a salvo, ya es hora de ver lo maravillosa que es la vida y lo afortunada que eres por toda la gente linda que te rodea y te ama, tal y como eres. Ya no tienes que seguir fingiendo"
Es ahora que estoy recordando cómo amarla. Sin juicio. Y de paso cómo amar y respetar a las mujeres que aparecen en mi vida.
Al principio me puede el pronto y la soberbia, pero cuando lo respiro soy capaz de ver el sin sentido.
Intento recordar que cada una traemos mochilitas cargadas. Se trata de quitar peso, no de añadir más con mala vibra.
Las puedo ver y sentir que no son tan distintas a mí.
Todas tenemos miedos muy parecidos. Miedo a estar sólas, a no dar la talla, a no ser amadas.
Miedo a la responsabilidad de demostrar a cada instante que somos fuertes, hermosas, pero casi siempre caemos en el gran abismo de la comparación, y nos hacemos chiquititas, cuando la realidad es que somos enormes, divinas, poderosas.
Yo no quiero amar en la sombra, protegiéndome del hombre de la mano negra que de pequeña me dijeron que existía.
El Amor es protector en sí mismo. Me merezco ser amada y me entrego. No quiero corazas oxidadas entre yo y el mundo.
No necesito confiar en el hombre o la mujer como seres individuales.
Todos tenemos fantasmas que pueden actuar a través de nosotros y cagarla.
Estoy aprendiendo a confiar en mí, así no cargo a nadie con la responsabilidad de no defraudarme.
Recuerdo lo que era antes de llegar aquí, luz, pura luz, y desde esa luz que soy, que somos, me amo y amo.
Re conviértete en Amor y lo tendrás a borbotones, no es algo que se pide, es algo que se regala.

Estoy aprendiendo a confiar en mí, así no cargo a nadie con la responsabilidad de no defraudarme.
ResponderEliminarUNMM!!!!!
Siii... Es maravilloso!!!
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