Tristemente, o no, sigo creyendo firmemente en "todo tiene un para qué" Me he dado cuenta, hace tiempo en realidad, solo que no lo quería aceptar, que hay gente que no sabe entender los sentimientos que intento expresar y la importancia que tienen para mí.
Fruto de este desconocimiento, porque me niego a creer que sea por maldad, utilizan esa información, que libremente he compartido, soy consciente, para justificar sus comportamientos poco delicados e incisivos conmigo.
Y cuando me ofendo y lo digo de la mejor manera posible, tienen la excusa perfecta, "relájate, él que se pica ajos come"
Pues no, no he comido ajos, he comido una gran bola de dulce confianza en esa persona que sin ningún tipo de reparo y probablemente de manera inconsciente, ahora utiliza para justificar su falta de delicadeza.
Qué difícil cuando intentas hablar con alguien que te importa y no consigues llegar a ella.
Me apena y me pone la pila para mejorar en mis relaciones y ser más cuidadosa conmigo y mis necesidades.
Es sólo que me cuesta aceptar que haya gente que no entienda la sencillez y sensibilidad de la vida.
Para mí se trata de "vive tu vida, y si alguien te entrega su confianza, valóralo, siéntete afortunado por ello y cuida esa relación, no critiques y entiende que cada uno lo hace lo mejor que puede. Acepta que haya distintas maneras de afrontar una situación y respétalo"
No se encuentra todos los días personas sin malicia que celebran la vida y la quieren compartir contigo.

No hay comentarios:
Publicar un comentario