No hay nada que me cubra, ni siquiera mis brazos al abrazarme.
No soporto esas canciones rancias y sobre escuchadas de amor. Canciones que no dicen nada nuevo, porque no hay nada nuevo ni viejo que decir sobre el amor. Porque el amor no se nombra, se vive.
No soporto las historias de amor dramáticas, estilo "Romeo y Julieta". ¿Cómo puede haber gente que desee una historia de amor como ésa en sus vidas? ¿Acaso no saben que mueren al final?
No soporto frases como "amar vale la pena", así nos va, nos lo creemos y terminamos llorando por las esquinas como las locas. Porqué no decir "amar vale la alegría"
Pues a pesar de no poder tragar nada de esto, hoy no quiero cortar mi vena dramática.
La voy a alimentar, voy a aumentar su torrente hasta provocar una aneurisma y hacer que explote, a ver si así explota mi pecho también y rompo por fin este bloque que me oprime y no me deja llorar.
Porque no quiero llorar por ti, porque nuestro amor valió la alegría, y no la quiero cagar ahora con lágrimas.
Pero hoy no me voy a reprimir.
Porque hoy miraba mis pies, sus dedos, y ellos me hablaban de ti, decían:
-¿Recuerdas cuando nos apretaba y mordía mientras...
-¡Cállense, por favor! No me están ayudando nada.
Y es que hoy sólo soy a través de ti, de tu recuerdo.
De nuestra realidad que me visita y me trae tu olor. Porque mi piel sigue oliendo a ti, incluso mi sexo sigue oliendo a ti. ¿Me lo puedes explicar? No, no lo hagas, nunca te he pedido explicaciones, y ahora tampoco lo haré.
Hoy me recreo en nuestros posibles pasados, y hoy, sólo hoy, me da igual perderme un posible futuro.
Hoy no quiero vivir la realidad que elegí sin ti. Hoy, y sólo hoy, me voy a quedar en la realidad que no nos permitimos.
Mañana estaré mejor, seguro, porque por fin te lloré.
No te prometo nada, ya sabes que odio las promesas, tanto o más que las historias de amor dramáticas, pero igual pasado mañana mis pies ya no me hablarán más de ti.
Y sea entonces cuando tú quieras ponerme el zapatito de cristal, olvidando que yo, nunca aceptaré ser la princesa del cuento, aunque hoy me identifique con ella.

No hay comentarios:
Publicar un comentario