Cuando soy capaz de ver y verme. Las formas se desvanecen, sólo queda la esencia, la luz, la vibración.
Y para mí no hay mejor conductor de esa vibración que la música, el baile.
Me encanta bailar, con coreografía improvisada, sólo sintiendo mi esencia y su casa, mi cuerpo.
¿Han probado bailar desnudas frente al espejo? Lo recomiendo totalmente.
Como dice la gran Elsa Marrero: "No hay mayor herramienta de empoderamiento que bailar frente al espejo mirando tu cuerpo"
Así es. Es aceptarte tal y como eres.
Balancea tu cadera, perrea, sarandéate, acaríciate. Ponte caras, sácate la lengua, provócate, sedúcete.
Regodéate en esas carnes preciosas, con sus estrías, su celulitis, sus pelos. Date palmaditas en ese culo hermoso, aprieta esas carnes deliciosas, son tuyas, y son únicas, como tú.
No te enfades si te dicen lo contrario. No todo el mundo tiene la misma graduación en sus gafas, y también tienen derecho a expresar su opinión.
Pero eso a ti, te la pela. Porque te has visto, te has aceptado cambiante, te has enamorado de ti.
El siguiente paso, si te apetece, es bailar para otr@.
"Uyuyuyuy... Que va, que va, que va..."
Jajajajajaja.... Sí, ya sé que estás pensando, y créeme, te entiendo, pero....¿Ya habíamos superado esa fase, no? La fase en la que la opinión de los otros es más importante que la propia.
No te preocupes por la persona que tengas enfrente, lo que realmente le pone no es tu cuerpo. Es tu manera de moverte, tu valentía para hacerlo a pesar de estar muriéndote de vergüenza, tu entrega y ganas de romper los tabúes. Eso es lo que realmente hace que se le humedezca o se le ponga dura.
Ummmmm....¿A qué ya estás deseando ponerte frente al espejo?
Jijijijijiji.... ¡Hazlo! Y me vas contando.
Te dejo ya, que se me acaba mi canción favorita, la vida, y se me va mi danzarín más pícaro, el destino.

No hay comentarios:
Publicar un comentario