¿Y cuándo conoces a alguien realmente?
Siempre estamos cambiando, incluso los cobardes, nunca nos levantamos con la misma piel que nos acostamos.
Me acuerdo de aquella que era yo, tan bonita también, y tan distinta. La que leía páginas vacías esperando por ti.
Y la que soy ahora, preciosa también, desea incluso que llegues tarde.
Leyendo páginas donde no caben las palabras, porque al leerlas se le ocurren otras, otros sueños, otras realidades, otros orgasmos, otras vidas donde eres sin estar.
¡Qué rico amarte así, sin necesitarte para nada y a la vez querer compartirlo contigo!
¡Yo te cielo!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario