domingo, 5 de octubre de 2014

La carta que...

Te veo...

No sé si te has dado cuenta, y no me importa, porque sé que vamos a estar juntos.

No tengo prisa, y estoy tranquilo, todo sucede cuando estamos preparados para ello, cuando se nos concede lo que necesitamos.

Ahora tú necesitas vivir otras experiencias. Embostarte, vomitar.
Necesitas hacer una buena digestión, para poder comernos las perdices, mejor dicho, los makis, del comienzo de nuestra historia.

No te preocupes. No me asustan tus indigestiones. Sé que si quiero que estés a mi lado, completa, como la diosa que eres, necesitas probar todos esos menús que deseas, aunque sepas que te sientan como el culo. Aún así, alucino con tu capacidad de entrega, sin miedo, decidida a vivir lo que cada relación tenga que ofrecerte. Eres muy valiente.

Perdona que sea tan sincero y egoísta, pero estoy muy agradecido con la vida, porque ninguno de esos compañeros que te encuentras en tu camino, sean capaces de permanecer junto a tu luz. En lugar de quedarse con la parte cálida de ella, se quedan con la parte que les quema, la que refleja su propio espejo.

Eres tan preciosa, me siento tan afortunado por que vayas a compartir toda esa belleza conmigo.

Desde esta esquina del mundo, me zambullo en tus ojos, profundos y llenos de luz. Esa luz que veo en todas las mujeres, y que tanto me asustaba. Pero ya no tengo miedo. Quiero sumar mis destellos a los tuyos.

Beso tus labios, tan perfectamente dibujados, y siento ya tu lengua suave y húmeda, empujando la mía, llena de una sutil fuerza que derriba mis irrelevantes palabras no dichas, pero sí pensadas.

Mis oídos se mean de la risa con los disparates verdaderos que cuentas, se deleitan con las palabras de amor que regal@s a tod@s sin censura. Eres tan deliciosamente descarada.

Entiendo que te derrames entera, cubriendo a tod@s y a todo, y que no sepas, o no quieras, diferenciar entre el amor que das a tus hijas, a tus amig@s, a tus amantes, a tus padres...
Yo también lo entiendo así.
Mi corazón se entrega completo, no está diseccionado por partes, sé lo que quieres decir.

Te he visto llorar, buscando como una loca películas o música que te hagan sentir y expresar la tristeza que ya no te permites.

Porque las mujeres adultas no deben llorar, y menos si son madres.
Deben ser fuertes, y perpetuar así la idea de "superwoman", para que sus hijas aprendan también a serlo, salvando al mundo de mujeres locas, auténticas, sensibles, histéricas, débiles.

Mujeres que muestran su fortaleza a través de su vulnerabilidad, sin miedo, sin ocultar quien realmente son.

Mujeres que conectan con sus instintos, con la naturaleza.

Mujeres que amamantan, que lamen a sus cachorr@s, que se arropan desnudas en sus puerperios, permitiéndose incluso olvidar las necesidades del macho alfa.

Por eso te amo. Porque ya no te escondes. Porque sabes que lo realmente vital es ser tú misma, y ya no te quita el sueño lo que puedan pensar los demás.

Quiero bailar contigo, con perreo y sin perreo, con caderas y sin manos, con manos y sin miradas, con miradas y con cuerpos.

Quiero adivinarte, que me adivines, que sigamos siendo una sorpresa expresada sin preconcepciones.

Quiero que te sigas contradiciendo, que me repliques, que continúes asombrándote con el mundo que te rodea. Me sentiría muy alagado si compartieras conmigo tus descubrimientos e indecisiones.

Quiero que me desarmes, que me hagas caer del mundo irreal de los prejuicios si alguna vez vuelvo a él.

Quiero que me enredes entre tus piernas, matándome cada vez, y resucitando después, tras haber sido quemado en tu sexo.

Quiero nadar contigo en tu mar figurado y literal, y volar, juntos o no. No me asustaré si te adelantas en el vuelo o si me adelanto yo, es natural y enriquecedor.

No quiero que me des explicaciones, no las necesito, confío en mí.

Somos tú y yo, no porque haya un contrato, si no porque nos sobran los demás, y aún así estamos en paz con ellos, incluyéndoles en nuestro cuento, en el lugar que les corresponde.

Los nativos americanos cuando quieren decir a alguien "te quiero", le dicen: "te veo, te entiendo", porque creen que no se puede amar lo que no entiendes.

Te veo ya, nos vemos pronto.


No hay comentarios:

Publicar un comentario