viernes, 31 de octubre de 2014
Mi machillo interior
Le contaba que estaba emocionada porque en una tirada de cartas, me había salido "la unión sagrada"
-Esto significa que voy a estar con esa persona especial que tanto deseo, decía yo.
Ella replicaba...
-Lola, esa unión sagrada es la que se debe producir en tu interior, entre tu femenino y tu masculino. Hasta que no entiendas esto y lo aceptes, esa persona no aparecerá.
-¡Ay chona, déjate de pajas espirituales! Yo te estoy hablando de las reales, las que te penetran desde fuera.
-Jajajajajaja, bueno...tú misma con tu marisma, ya lo entenderás.
Vaya brujilla mi amiga, porque tenía razón. Ahora lo veo.
Antes tenía un dilema muy tonto pero significativo a la vez. Cuando algo me hartaba, decía...
"No me toques los ovarios" o " Me tienes hasta los ovarios"
Pero faltaba algo, no me cuadraba. Necesitaba decir "No me toques los Cojones" o " Hasta los cojones ya", así se me llenaba más la boca.
No me permitía las últimas expresiones, porque yo soy una mujer, no tengo cojones, o eso pensaba. Hasta que conocí a mi machillo interior.
En realidad hace unos años que se me presentó. Fue en un ejercicio de imaginación activa.
Apareció ante mí un indio americano, con los ojos pintados como la chica de la foto de esta historia. Entre ambos había un charco pequeño. Se arrodilló y me dijo:
-Asómate, y mira lo que ves en tu reflejo.
Mi reflejo era él. Entonces me susurró:
-Yo no estoy fuera, estoy en ti, acude a mí siempre que me necesites
Seguro que están pensando..." Vaya pedrada hermana"...
Jajajajajajajaja... Y sí, probablemente sea una pedrada, pero me la pela.
El caso es que me siento genial cada vez que me encuentro con él.
¡Me encanta! Es tan inteligente y encantador. Y está to bueno. Es el que me agarra cuando salgo corriendo como las locas detrás de algún masculino tóxico.
Me recuerda..."Tranquila, no necesitas ese cachito de carne para ser completa, ese momento de placer no te va a compensar los días de revoltura que vendrán después. Me conoces, y sabes que yo te puedo dar los mismos o más orgasmos"
Y es cierto, sabe perfectamente donde tocar, donde acariciar, donde apretar, qué palabras pronunciar.
¡Me pone que te cagas!, el muy descarado.
Olvidando esta locura transitoria, lo que quiero transmitirles es la importancia de estar en paz con nuestra dualidad.
Hasta que no entendí esto, estaba muy resentida con todo lo referente a los hombres. Les hacía responsables de mis frustraciones y de las de mis congéneres. Incluso no podía soportar el color amarillo, el color del yang, del sol padre, del juez todopoderoso.
Fui consciente entonces que no podía seguir así, porque al evitar y hacerle "foh" a lo masculino, inevitablemente estaba castigando y fumigándome a mi misma.
Porque queramos o no, lo viril también está en nosotras. Y es muy rico el momento en el que lo integramos en nuestra vida, para tener esa plenitud que tanto ansiamos y que tanto esperamos que venga a nosotras desde fuera.
¡Pues no Lala....Las bobas se acabaron... Y los bobos también!!!!!!
Mi pequeño gran buda
Entonces, una de sus tías, mujer abundante y sabia, lo ponía bajo los rayitos del sol y le daba su teta, bondadosa y poderosa.
Ese bebé creció, fue un niño educado y generoso.
Un niño que, a pesar de estar a la sombra y no ser reconicido como la maravilla que era, siempre le daba la vuelta a la realidad para utilizarla a su favor.
Ese niño se convirtió en hombre.
Un hombre bueno, que siempre se mantenía en la sombra, porque aún habiendo sido el sol el que le salvó la vida, fue la sombra la que lo acompañó en ella.
Puedo decir con orgullo que ese hombre es mi padre, mi defensor, mi amor de vidas.
Alguien me dijo una vez, tras enseñarle una foto suya...
"Ahora lo entiendo
Lola, en tus relaciones con los hombres buscas a tu padre, y no es fácil encontrar a un buda..."
No creo que sea difícil, pero no me importa.
No necesito otro buda en mi vida, lo tengo a él, no fuera, sino dentro, porque su sabiduría es tan simple y natural, que entra sóla.
Gracias papá, te amo.
jueves, 30 de octubre de 2014
¿Hago lo que debería hacer?
Nunca lo hice, pero aún así me quedaba al lado de quienes me lo exigían, aguantando sus críticas y falta de respeto.
Pensaba que dependía de ell@s, por eso pasaba por alto mi falta de coherencia, autoengañándome, diciéndome que lo hacía porque no me quedaba otro remedio.
Y siempre hay más remedios, sólo que no conocía la receta, no me interesaba re-conocerla.
Ahora ya la sé, por eso cocino lo que me da la gana si me da la gana. No me la creo del todo, siempre añado o quito ingredientes, según mi estado de ánimo o jartera.
Se me llenó el buche de conceptos hipócritas respaldados por la sociedad.
"Se el cambio que quieres ver en el mundo" Así es, cambio lo que no me agrada, lo que me quita energía. En mí, no en el otro.
Así soy libre, a veces no soy auténtica, pero sólo yo lo sé. No tengo el peso de la perfección sobre mi espalda. Me niego a cargar mochilas ajenas.
No creo en " hago las cosas que debería haber hecho". Las cosas que hice siempre fueron las correctas, ahora lo sé.
Me quedo conmigo y con mis decisiones.
miércoles, 29 de octubre de 2014
Mis manzanas
Pienso darte todas las manzanas que tengo.
No te preocupes, mi útero no se quedará vacío. He descubierto la manera en que se manifiesta la abundancia, y pienso compartirla contigo.
No te asustes si no me despierto, estoy soñando lo que deseo.
Hay un sueño que se me repite una y otra vez. Estoy dándole la teta a Maya, y cuando termina de comer, totalmente saciada y feliz, mis tetas siguen destilando ese líquido blanco a borbotones. Siento mis pechos duros y llenos de leche, leche que se derrama entre muchos y muchas, y todos celebran la vida conmigo.
No quiero que me despiertes con un beso, ya sabes que no soy la princesa del cuento. Ya sabes que no me creo ninguno de los que ya han sido contados. Conoces mis ansias de escribir nuevas historias, historias creadas por mí.
Estoy rompiendo viejos contratos, contratos que firmé aún cuando mi alma me decía " Sabes que no es lo que quieres, pero si lo necesitas vivir, yo estaré a tu lado, porque confío en ti y sé que saldrás fortalecida de esta experiencia"
Sólo hay uno que no voy a romper, el que me recuerda que soy libre, que soy fuerte, que soy poderosa, que soy bella, para destrozar con dulzura todos los anteriores.
No te sientas intimidado, que no te necesite no quiere decir que vaya a renunciar a ti. Te amo, porque me da la gana, no porque me obligue la dependencia de otro ser que me complete.
¡Ya somos completos! No te creas el cuento de la media naranja. Prefiero que me cuentes ese de..." Buscaba sin parar mi media naranja, hasta que me encontré con tu papaya"
Jajajajajajajaja... Sí, eso es lo que deseo, hacernos el humor y el amor todos los días que queramos tú y yo.
Llora si quieres, pero te voy a querer igual si ríes, tú eliges. Yo ya lo he hecho.
martes, 28 de octubre de 2014
Homo orgánico versus Homo unelco
Pero esta vez lo haremos "bien". No empezaremos por el final, principio de las citas actuales.
En nuestra primera cita "sólo" hablaremos. Comeremos algo delicioso, preludio del bocado más apetitoso que se hace de rogar. Sonreiremos mientras nos escuchamos, incluso puede que nos sonrojemos imaginando ser la cuchara introduciéndose en la boca del otro.
Luego me gustaría ir a bailar. Quiero adivinar tu cuerpo con mis movimientos. Sentir como va creciendo tu deseo contra mi pubis. Quiero oler tu cuello, para descifrar tu esencia mientras te recuerde en mi cama.
Nuestros labios se rozarán a través de nuestros alientos, dándonos besos secos que humedecerán aún más nuestras ganas. ¡Me encantan estas paradojas vitales!
Guardaremos la carne explícita para nuestra segunda cita. Puede que entonces me atreva a bailar conmigo para ti. Mientras te quedas sentado, sólo viéndome. Puede incluso que me masturbe mientras me miras bailar, aunque creo que eso no será posible hasta la quinta o séptima cita, cuando me sienta más cómoda con tu deseo.
¡Dios mío! Pero, ¡¿qué estoy diciendo?! Todavía no nos hemos visto y ya voy por la séptima cita.
Qué manía de adelantarnos a la jugada, en lugar de disfrutar del entrenamiento.
¡Buff...paso bicho! Vaya rollo sin habernos enrollado todavía, porque el acoplamiento era en la segunda cita... ¿O era en la séptima?
Bueno, lo que quiero decir es que ya nos veremos. Al doblar una esquina, o tras margullar en una ola, o al aterrizar tras un vuelo interestelar, o tras realizarle la cura a tu colega...
Lo que tengo claro es que siempre estaré en movimiento. No me quedaré de piernas cruzadas esperando. Nunca me funcionó. Porque cada vez que tocabas el timbre de mi puerta, éste no sonaba. Lo estaba arreglando el de Unelco. El que sugería darme la energía que necesitaba y luego me la metía doblada al hacerme pagar una factura totalmente desorbitada, casi tanto como el tamaño de su poya.
Así que ahora soy autosuficiente, produzco mi propia luz. Así no te perderás cuando me busques, así oiré el timbre cuando me toques. Sin promesas, sólo cuerpos, materia orgánica.
En fin, nos vemos pronto. Pero que te quede claro que no te la voy a comer en la primera cita. O sí... No sé... Ya vemos y tal....
sábado, 25 de octubre de 2014
Amarás y honrarás a tus padres por sobre todas las cosas
-Mami, quiero hacerte una foto.
-Pero nena...espera a llegar a un sitio con más encanto...como una playa de aguas cristalinas...
-Pero mami...¡si el encanto eres tú!
Y derretida por completo, ¡nos comemos de amor!!!
¿Cuándo dejamos de sentir este enamoramiento hacia nuestras madres? ¿En qué punto el amor se convierte en resentimiento? ¿Ocurre en todas las relaciones madre-hija?
¡Cuánto daño nos han hecho sentencias judeo-cristianas tales como: "Amarás y honrarás a tus padres por sobre todas las cosas".
Alice Miller escribió un libro muy interesante basado en este mandamiento llamado: "El cuerpo nunca miente". En él aborda la dicotomía mental que sufren algunos hij@s que son sometidos por sus padres o madres física o emocionalmente y aún así deben amarles para evitar un castigo divino, o algo así.
Marlo Morgan, en su libro: "Mensajes desde la eternidad", cuenta una de las conversaciones entre una anciana aborigen australiana, y una de las protagonistas del libro, aborigen australiana también que, recién nacida, fue arrancada de los brazos de su madre y criada en un internado católico.
Esta anciana decía algo así:
-Hay cosas de la religión católica que no entiendo, como esas reglas escritas en una tabla, más concretamente la que reza: "Amarás y honraras a tus padres".
¿Cómo se les ocurre establecer una regla para recordarle a un hij@ que ame a sus padres?
Eso es algo innato en el niño o la niña.
Probablemente lo que querían decir era: "Nunca harás nada por lo que tus hij@s dejen de amarte", pero seguramente les parecía muy largo, entonces para que cupiese en la tabla, lo resumieron de esa manera.
¡Jajajajajaja! Estoy totalmente de acuerdo con esta sabia anciana.
Creo que son los padres y madres los responsables de cuidar la relación con sus hij@s para que el amor fluya sin obstáculos de un lado a otro como algo natural, no como algo impuesto o reclamado.
La de antes y la después
¿Y cuándo conoces a alguien realmente?
Siempre estamos cambiando, incluso los cobardes, nunca nos levantamos con la misma piel que nos acostamos.
Me acuerdo de aquella que era yo, tan bonita también, y tan distinta. La que leía páginas vacías esperando por ti.
Y la que soy ahora, preciosa también, desea incluso que llegues tarde.
Leyendo páginas donde no caben las palabras, porque al leerlas se le ocurren otras, otros sueños, otras realidades, otros orgasmos, otras vidas donde eres sin estar.
¡Qué rico amarte así, sin necesitarte para nada y a la vez querer compartirlo contigo!
¡Yo te cielo!!
viernes, 24 de octubre de 2014
Ideando el plan...
¿O me he masturbado más de tres veces?
No sé, no me acuerdo ahora. En fin, eso no es lo importante.
¡Lo importante es que me encontré!
Hace mucho en realidad, sólo que me doy cuenta ahora, porque veo la parte de mí que huye.
¡Y claro! Si hay algo que huye, es porque ha sido descubierto. ¡Qué divertidos somos!
El hecho es que me veo y me sonrojo, pienso: "¡Wuau! ¿Cómo me acerco a esta mujer tan escurridiza para quedarme en ella?" ...
Así que estoy ideando un plan, un plan secreto para enamorarme y llevarme al lego...
Ssshhh...que puedo estar soñándome...
martes, 21 de octubre de 2014
Mi vida y mi quicio
Limpiar, hacer, deshacer, limpiar otra vez, organizar, aprender, desaprender, limpiar otra vez, lo mío, lo de los otros, lo de mis hijas.
Mis hijas, esos seres maravillosos qe me alimentan y me devoran... Mami, mami, mami, mami!!!! ¡¿Queeeeeeeeee!!!!????
¡Me vuelvo loca sin enloquecer!!! ¡Qué locura!!!
Y entonces odio a mi madre, por recordarme lo que una madre es y lo que no quiero que sea......
Y entonces caigo redonda, rendida, literal, y me tienen que dar tres puntos en la cabeza...
Vaya metáfora, ¿eh???
La vida habla, y si no escuchas, ¡te grita!!!
Y vaya grito me dio esta vez...todavía me duele la cabeza.
Y como diría mi grandísima amiga Elena Alonso..." y nadie me salva porque ni me muero ni me ahogo, y al final soy una mujer feliz sin consuelo"
Pues éso, a ver cómo escucho sin tener que abrirme de nuevo la cabeza.
jueves, 16 de octubre de 2014
Me es-fumo
Se va la que amó, la que fue amada.
Se derrite la que abandonó, la que fue abandonada.
Se desvanece la que perdió, la que fue perdida.
Desaparece la que ganó, la que fue ganada.
Sólo queda la música, la banda sonora de lo que fue.
El drama, la poesía, la verdad, la mentira, la felicidad...
Las lágrimas, la risa, los besos, los abrazos, las miradas...
¿Qué queda si estamos sólos?
¿Es posible no desear ser mirada?
¿Qué sentido tiene ser completas si no nos podemos compartir?
Me esfumé en todo, para volver nueva. Pero el humo regresó y lo recreó todo igual, como era, como si se diera al rew a la cámara. Nada de lo que pasó después permaneció.
Mi cáscara se rompe, pero se regenera como si nunca se hubiera quebrado.
Tantas vidas creándola y pintándola, que ahora se niega a aceptar que ya no la desee.
Esta vida es la rompedora de cáscaras.
¡Lo decidí ahora mismo!
lunes, 13 de octubre de 2014
Palabras que me envenenan!!!!
Palabras que me sientan como un tiro en toa la boca...
Proceso: Yo la cambiaría directamente por pro-sexo... Así se nos acabaría pronto la bobería, con un buen polvo.
Los procesos sólo son excusas, al menos aquellos tras los que nos escondemos para tardar en tomar conciencia y hacer lo que debemos. Simplemente se trata de ver y actuar. Desde el primer momento en el que algo no nos gusta o no nos cuadra, lo sabemos, entonces, llamémoslo por su nombre: comodidad, cobardía, pereza...
Amor verdadero: El amor es amor y punto, siempre. Ni es verdadero ni es falso. ¡Simplemente es!
¡Cuántos amores verdaderos nos perdemos por culpa de esperar ese otro! El que sólo está en las películas y los cuentos de hadas. Supuestos "amores" totalmente estériles y asépticos, "amores" vacíos de realidad.
Culpa: ¡Vaya mentira! Una de las palabras claves de quien o quienes nos quieren someter y manipular. Así pretenden hacernos sentir culpables, echándonos su propia mierda encima, mostrándonos luego esa imagen en el espejo, para que creamos que es nuestra.
Perdón: Si no hay culpa, no hay nada que perdonar. Ni siquiera a nosotros mismos. Somos humanos, no somos perfectos. Estamos constantemente aprendiendo, y por tanto errando. Evidentemente que hacemos daño con nuestros actos en algún momento.
Es también de humanos reconocer los sentimientos que nuestra acción ha podido provocar en el otro, es el momento de decir "lo siento". Un concepto totalmente diferente para mí al de "perdón".
El de "perdón" muestra culpabilidad, el de "lo siento", empatía, la cual me parece mucho más sincera y sanadora.
Follamigo: ¡Por favor! Vaya manera de banalizar una relación de amor entre dos amigos que deciden entregarse el uno al otro aunque sólo sea a través del sexo durante uno o varios momentos. Me parece desagradable e irrespetuoso este término, además de falso. Otra excusa más detrás de la que esconderse para no reconocer sentimientos más profundos.
Pecado: ¡Puaj, me arrojo toa! El simple hecho de pensar en ello me provoca náuseas. Me imagino alguna imagen de la peli "En el nombre de la rosa", más concretamente de algún monje sucio de dientes podridos. El único pecado para mí, y más aquí, en las islas afortunadas, es no ser feliz.
No niego que hayan realidades crudas, pero no tenemos un terrorista esperándonos al salir del trabajo, o no vemos mujeres enterradas hasta el cuello y lapidadas, o casas devastadas por tifones y tornados, o tanques atravesando nuestras calles.
Probablemente se me queden unas cuantas atrás, de momento, éstas son las que más me tocan las Trompas de Falopio.
domingo, 12 de octubre de 2014
Un cementerio diferente
Anoche tuve un sueño muy loco, y muy guapo a la vez.
Llegaba con mis hermanos y alguna amiga a un cementerio. No recuerdo que fuera por la muerte de alguien cercano, era como si estuviéramos en un país extranjero y fuéramos a visitarlo porque era muy peculiar.
¡Y vaya si lo era! Cuando alguien moría hacían una fiesta. ¡Incluso bailaban! Samba, salsa, música afroamericana. Aquello no era un cementerio, ¡era el paraíso!!!
¡Yo flipaba!!! Con el sitio y con su gente, gente que veía más allá d las formas que miramos todo el tiempo sin verlas realmente.
Entonces recuerdo que apoyé mi cabeza sobre mi hermana y empecé a llorar. Era un llanto sereno, sin angustia, liberador.
Un llanto que no era sólo mío.
Era de todas las mujeres que nos hemos mentido, nos mentimos y nos seguimos mintiendo, aferradas a creencias compartidas que no son propias. Mujeres que no creemos nuestras mentiras y aún así nos escondemos tras ellas para no "hacer".
Era de todos los hombres que contaron, cuentan y siguen contando mentiras, a las mujeres y a ellos mismos, porque sus padres, e incluso sus madres, les contaron esos cuentos vacíos d realidad eterna....
Un cementerio donde se celebra la vida después de la vida...
¡Está claro!!! Una vida donde hay que celebrar la muerte, para volver a celebrar la vida.
¡Lo desaprendido!!!...
jueves, 9 de octubre de 2014
¡Quiéreme por favor! Yo soy buena...
Y pienso que sé cómo hacerlo, y creo que lo entiendo.
Entonces veo una loba que se desgañita, unas cachorritas que se desesperan y unas ancestras que me miran con dulzura y paciencia, esperando que no siga despierta, esperando que vea ese error, el de creer que tengo que despertar.
Y es todo lo contrario, es seguir soñando, es seguir a mi corazón.
Pero sigo empeñada en despertar, no sé cómo vivir el sueño sin despertar.
Porque toda mi vida he aprendido a cumplir los sueños de otros.
Y creo que son los míos, creo que cumpliendo los suyos los salvo, creo que soy super buena porque los quiero salvar.
Y así sigo despierta, en el sueño de otros. Y se sigue desgañitando la loba, y se siguen desesperando las cachorritas, y me siguen mirando con dulzura y paciencia mis ancestras.
Me desespero, me desvío, me evito tomando decisiones que me hacen despertar de mis sueños sin convertirlos en vida.
Mi niña se despertó hace mucho tiempo, cuando se dio cuenta de que, o espabilaba, o se quedaba atrás, fuera de la vista de los que ella amaba.
Se camufló, con vestidos y conductas que la hacían ser visible y así protegida.
Aprendió a comer los restos que quedaban de su esencia, esos restos que sí eran aceptados y validados.
Famélica de amor incondicional, aceptó resignada aquella anorexia emocional.
Pero ella sabía y sabe que era más, solo que si se mostraba completa, habían partes que desorganizaban la perfección que habían diseñado para ella.
Y así siguió siendo mitad, pero sostenida al fin y al cabo.
Entonces se juró a sí misma, cual Escarlata O'hara, que nunca más pasaría hambre, que haría cualquier cosa para ser mirada, para ser amada. Ella iba a "ser buena"
Decía: "¡Puedo hacerlo mejor, quédate y mírame por favor!"
A veces quiero hablar con mi útero, por eso pinto mis labios de rojo, para que las palabras se tiñan de ese color al salir de mi boca y se arrojen sin filtro a los oídos de quien me hiere.
Sí, pinto mis labios de rojo, para recordarme que soy mujer. Para hablar con mi niña y decirle que yo la amo, que conmigo puede ser completa, que quiero que sea entera.
Para recordarle que ya no tiene que demostrar nada a nadie, porque su supervivencia ya no depende de otros.
Ya es grande, y se puede ganar el pan con el sudor agradecido de su frente, o de su coño, como ella quiera decirlo.
Porque ahora ya puede decir coño, polla, follar, joder, puta, verga, conejo, cabrón... Nadie la va a castigar por ello.
Y pobre del que se atreva, porque le haré escribir cien veces en una pizarra:
" Honro y respeto a la niña que vive soñando en ti".
A mi niña no hay quien me la toque, a menos que sea para adornarla de flores y de placer.
lunes, 6 de octubre de 2014
Mi maestro me pone
¿Quién no se ha enamorado de un profesor alguna vez?
Yo me enamoré de mi profesor de lengua y educación física. Buena combinación, ¿eh? Si creyera en las coincidencias diría, ¡vaya casualidad!
Me quedaba lelita con su forma de expresarse, firme y amable a la vez.
Se ponía un chándal adidas que le quedaba de escándalo, a través del cual podía adivinar sus zonas pudendas, tan bien delimitadas y formadas. Los ojos se me cambaban para que no me descubriera mirándolas.
Su tez era morena, tenía barba y olía a colonia de nenes.
¡Por favor! ¿Se puede ser más bonito?
Pensaba que no, hasta que conocí a mi nuevo maestro.
También es de piel morena, es cálido y dulce. Cuando le abrazo, es como abrazar a una chocolatina tirma, y me encanta cuando se derrite dentro o junto a mí.
Su cuerpo es uno de mis lugares favoritos en el mundo para perderme y encontrarme todo el tiempo.
No huele a colonia de nenes, pero su olor me desbraga igual. Es un aroma amaderado, mezclado con especias, que hace trabajar a mil por hora mi pituitaria.
Aprendo mucho con él. Aprendo el sentido más amplio del Amor, el amor incondicional. Ese que está por encima de cualquier sentimiento hipócrita, como los celos o la posesión. Ese que sólo desea tu felicidad, con él o sin él.
Aprendo el poder del ahora, porque soy consciente de que es lo único que tengo, valorando cada momento, esté o no mi maestro.
Antes me asustaba no tener asegurado un futuro, como si eso fuera posible, pobre ilusa, de eso se valen tan mezquinamente las aseguradoras, de nuestro miedo a lo que no existe.
Ahora comprendo que lo verdaderamente paralizante, es perderme los momentos reales por la incertidumbre de lo que pueda pasar.
Él también ha aprendido conmigo, y ya no se asusta cuando soy tan románticamente yo. Sabe que aunque esté loca, no pierdo el coco, ni por él, ni por nadie, y que me responsabilizo de mis sentimientos.
Me explica sin palabras, sólo con actos muy convincentes, porque están basados en su enorme coherencia.
También he aprendido a cocinar, es un gran chef. Hace unos platos deliciosos, transformando recetas en piel, y no sólo en la cocina, a veces también en la ventana, otras en la cama, otras en el sillón... Es un placer siempre comer con él y a través de él.
Dibuja música con sus manos, y dirige mi cuerpo y emociones magistralmente, acompañado de su batuta.
¡Y vaya batuta, madre mía!
Tan afinadamente proporcional a mi partitura. Sería muy egoísta por mi parte pretender que sólo la utilizara conmigo, y privar así a otras alumnas de tremendo regalo.
Al mismo tiempo no me sorprende que entienda que no me conforme con sus conocimientos, tan generosamente compartidos y repartidos, y decida buscar otro profesor para dar clases de apoyo.
Me vuelve loca su ingenio, hace que me humedezca de risa, horizontal y verticalmente.
Pase lo que pase, siga siendo mi maestro o no, nunca voy a dejar de amarle, porque nuestro amor siempre será real, y porque lo que aprendo con él, me acompañará vaya donde vaya.
No hay día que no agradezca a la vida poder disfrutar de su sabiduría, emocional y carnal.
Le amo, porque no sólo es mi maestro, es mi amigo, y eso sobrevivirá a cualquier lección y a cualquier docente.
domingo, 5 de octubre de 2014
La carta que...
No sé si te has dado cuenta, y no me importa, porque sé que vamos a estar juntos.
No tengo prisa, y estoy tranquilo, todo sucede cuando estamos preparados para ello, cuando se nos concede lo que necesitamos.
Ahora tú necesitas vivir otras experiencias. Embostarte, vomitar.
Necesitas hacer una buena digestión, para poder comernos las perdices, mejor dicho, los makis, del comienzo de nuestra historia.
No te preocupes. No me asustan tus indigestiones. Sé que si quiero que estés a mi lado, completa, como la diosa que eres, necesitas probar todos esos menús que deseas, aunque sepas que te sientan como el culo. Aún así, alucino con tu capacidad de entrega, sin miedo, decidida a vivir lo que cada relación tenga que ofrecerte. Eres muy valiente.
Perdona que sea tan sincero y egoísta, pero estoy muy agradecido con la vida, porque ninguno de esos compañeros que te encuentras en tu camino, sean capaces de permanecer junto a tu luz. En lugar de quedarse con la parte cálida de ella, se quedan con la parte que les quema, la que refleja su propio espejo.
Eres tan preciosa, me siento tan afortunado por que vayas a compartir toda esa belleza conmigo.
Desde esta esquina del mundo, me zambullo en tus ojos, profundos y llenos de luz. Esa luz que veo en todas las mujeres, y que tanto me asustaba. Pero ya no tengo miedo. Quiero sumar mis destellos a los tuyos.
Beso tus labios, tan perfectamente dibujados, y siento ya tu lengua suave y húmeda, empujando la mía, llena de una sutil fuerza que derriba mis irrelevantes palabras no dichas, pero sí pensadas.
Mis oídos se mean de la risa con los disparates verdaderos que cuentas, se deleitan con las palabras de amor que regal@s a tod@s sin censura. Eres tan deliciosamente descarada.
Entiendo que te derrames entera, cubriendo a tod@s y a todo, y que no sepas, o no quieras, diferenciar entre el amor que das a tus hijas, a tus amig@s, a tus amantes, a tus padres...
Yo también lo entiendo así.
Mi corazón se entrega completo, no está diseccionado por partes, sé lo que quieres decir.
Te he visto llorar, buscando como una loca películas o música que te hagan sentir y expresar la tristeza que ya no te permites.
Porque las mujeres adultas no deben llorar, y menos si son madres.
Deben ser fuertes, y perpetuar así la idea de "superwoman", para que sus hijas aprendan también a serlo, salvando al mundo de mujeres locas, auténticas, sensibles, histéricas, débiles.
Mujeres que muestran su fortaleza a través de su vulnerabilidad, sin miedo, sin ocultar quien realmente son.
Mujeres que conectan con sus instintos, con la naturaleza.
Mujeres que amamantan, que lamen a sus cachorr@s, que se arropan desnudas en sus puerperios, permitiéndose incluso olvidar las necesidades del macho alfa.
Por eso te amo. Porque ya no te escondes. Porque sabes que lo realmente vital es ser tú misma, y ya no te quita el sueño lo que puedan pensar los demás.
Quiero bailar contigo, con perreo y sin perreo, con caderas y sin manos, con manos y sin miradas, con miradas y con cuerpos.
Quiero adivinarte, que me adivines, que sigamos siendo una sorpresa expresada sin preconcepciones.
Quiero que te sigas contradiciendo, que me repliques, que continúes asombrándote con el mundo que te rodea. Me sentiría muy alagado si compartieras conmigo tus descubrimientos e indecisiones.
Quiero que me desarmes, que me hagas caer del mundo irreal de los prejuicios si alguna vez vuelvo a él.
Quiero que me enredes entre tus piernas, matándome cada vez, y resucitando después, tras haber sido quemado en tu sexo.
Quiero nadar contigo en tu mar figurado y literal, y volar, juntos o no. No me asustaré si te adelantas en el vuelo o si me adelanto yo, es natural y enriquecedor.
No quiero que me des explicaciones, no las necesito, confío en mí.
Somos tú y yo, no porque haya un contrato, si no porque nos sobran los demás, y aún así estamos en paz con ellos, incluyéndoles en nuestro cuento, en el lugar que les corresponde.
Los nativos americanos cuando quieren decir a alguien "te quiero", le dicen: "te veo, te entiendo", porque creen que no se puede amar lo que no entiendes.
Te veo ya, nos vemos pronto.
jueves, 2 de octubre de 2014
Un mundo para-lelos
En éste mundo los bebés no son abrazados porque sí, sólo si lo reclaman con llantos, y a veces ni así. Por lo que desde pequeños nos acostumbramos a pedir lo que por naturaleza nos pertenece, el amor.
El bebé que no es abrazado se siente frágil, abandonado. La oxitocina, hormona del amor y el bienestar, es anulada por la adrenalina, hormona del estrés y el miedo. Siente que su vida está en juego. Su supervivencia depende de los brazos de quien lo vaya a maternar.
En la infancia la cosa mejora poco. Si queremos que mamá y papá, personas a las que adoramos y admiramos,no se enfaden y nos castiguen, nos tenemos que portar bien. Aunque eso signifique castrar nuestras ganas de explorar y experimentar con el mundo que nos rodea.
Ya no lloramos, porque los niños grandes no deben llorar.
Entonces llegamos a ese estado llamado "amulamiento". Es un estado desde el que castigamos a los que nos rodean con mala cara e indiferencia, cuando no entienden nuestras demandas y nos sentimos incomprendidos.
De esta manera, vamos aprendiendo a no expresar nuestros sentimientos, a ocultarlos.
En la adolescencia, si queremos pertenecer a un grupo, normalmente nos callamos y asentimos, estemos de acuerdo o no. Porque, gracias a la gran educación que nos han dado, somos buen@s, y sabemos lo que tenemos que hacer para ser aceptado@s.
Así alcanzamos la edad adulta, totalmente distorsionados.
Pidiendo amor a gritos, desesperándonos y condenando a quien está en todo su derecho de no dárnoslo si así lo desea.
No pedimos lo que necesitamos, porque estamos tan desconectados de nuestros deseos, que confundimos todo el rato conceptos como la culpa, la responsabilidad, la autoestima, la dignidad.
Y seguimos perpetuando frases totalmente bárbaras como: "Quien bien te quiere te hará llorar"
"El que no llora no mama"... Y otras florituras del refranero popular.
Entonces nos toca sanar a nuestr@ niñ@ interior.
¡Manda wevos!!!! Con la de cosas que hay que hacer.
¿No podríamos ahorrarnos todo esto desde el principio?
Quiero un mundo donde nuestr@s hij@s sean abrazados, acogidos, oxitonizados.
¡Oh, querida oxitocina, bendita tú eres entre todas las hormonas!
Porque quiero que sepan que el amor es dado, no es tomado. Que tienen el derecho divino de ser amados, empezando por ellos mismos.
Yo decido, y elijo salirme de este mundo para-lelos, o como diría mi gran amigo Neo, de mátrix.
Sólo espero no meter la pata con mis hijas, darles todo el amor más amoroso del mundo del amor mundial. No quiero que sientan esa falta, y ahorrarles así el gusto enfermizo por las relaciones tóxicas.
Relaciones que nos recuerdan esa gran mentira..."El amor se pide, no se da si no lo merecen, y si te lo dan, tendrás que pagarlo con creces"




