No pienso apagar el fuego

Voy a aprenderme todas las canciones que quiero bailar contigo de memoria. 

Se las cantaré a tus pies.

Haré una coreografía para cada una.

Mis manos me han dicho que quieren bailarlas con tus ojos.

Tus ojos le han dicho que sí besando mi boca.

Y si te abrazo sin verte, ¿podrías sentirlo?

Y si mis caderas danzan para ti sin rozarte, ¿te erizarías?

Dicen que la piel es de quien la eriza.

Una vez sentí tu piel erizada sin frío, cuando empezabas a meterte dentro de mí por primera vez tras una de nuestras guerras virtuales y sin sentido, pero no te lo dije porque no quería condicionarte.

Nunca lo voy a hacer. 

Es un secreto entre tu piel y yo.

Ella llora porque tú no quieres reírte conmigo.

Te echo de menos...tu sonrisa sobre todo. También hecho en falta tu manera de decirme tu verdad, la cual confundes con la mía. 

Para mí no es cierto lo que dices, pero me gusta escucharte porque me veo desde tu perspectiva, me da mucho que pensar...

Lo que ocurre es que cada vez cargo menos piedras, aunque sean preciosas, como tú, aunque anhele sentir tu peso sobre mí en tu cama para hacernos cada vez más ligeros.

Por qué no somos capaces de llevar esa ligereza fuera de ella, por qué somos tan pesados fuera.

Será porque fuera follamos y dentro hacemos el Amor...

Si nos volvemos a ver te lo mostraré...

Este fuego me quema, pero no lo pienso apagar, porque no crea cicatrices nuevas, al contrario, derrite las antiguas y 
deja la piel abierta para que cierre desde dentro, sin dejar marcas...

Por eso te pienso mucho, te bailo mucho, y dejo que mis manos te recuerden mucho tocándome....Para seguir ardiendo por ti hasta que las heridas estén sanadas de Amor cansado....