Creo que la mayoría de las veces no somos conscientes de la cantidad de deseos que se nos cumplen al día...
Y si lo somos, no los disfrutamos del todo, ya sea porque nos asusta perderlos, o porque enseguida pensamos en el siguiente deseo a cumplir.
No valoramos lo que tenemos, lo damos por hecho, nos parece cotidiano, y restamos importancia a lo extraordinario que nos acontece segundo a segundo.
Poder ver, oler, acariciar, correr, bailar, follar, respirar, hasta cagar, son virtudes y regalos de los que la mayoría disfrutamos.
No caemos en la cuenta de la cantidad de conexiones neuronales, metabólicas, hormonales, vitales que se producen en nuestro cuerpo segundo a segundo para que tengamos la oportunidad de vivir y cumplir nuestros deseos.
¿Cómo puede haber gente que no crea en los milagros???? ¿No se dan cuenta que ellos mismos por sí solos son un ejemplo de ellos?
¡El cuerpo es maravilloso!!! Siempre tiende a la autosanación. Incluso cuando lo maltratados con tabaco, alcohol, drogas, pensamientos negativos, siempre nos da una y mil oportunidades de sanarnos si le escuchamos.
La vida nos habla a través de él.
Quiero darle las gracias a mi cuerpo por sostenerme, por agradarme, por abrazarme, por acariciarme, por tocarme.
Quiero que sepa que le amo, que le escucho, y que haré lo que tenga que hacer para que sigamos disfrutando el uno del otro a través de la vida.
Cuido y valoro mi morada en este planeta, mi cuerpo.
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