jueves, 26 de febrero de 2015

Deja a tu poya en paz....

No te necesito, pero te deseo.

No te quiero para mí, pero te amo.

No quiero ser tuya, pero quiero que me comas.

¿De dónde viene el deseo absurdo de posesión?

No me preguntes si mi corazón late sólo por ti. Ya sabes que no, es imposible. 

¿Por eso no me crees cuando te digo que te amo?

Revivo de amor por ti. Puedes verlo en mi cara, en mis ojos que se encienden al verte, en mis mejillas que se tiñen de rojo con tu presencia, en mis labios que aumentan su volumen al mirarte...

Y nada de esto es suficiente para ti, porque quieres ser el único, porque quieres que renuncie a todo lo que me provoca placer y no lleva tu nombre.

¿Por qué nos mordemos el labio cuando pensamos o vemos algo que nos excita?

A lo mejor tú lo sabes, no parabas de hacerlo cuando te aprendía con mi boca mirándote a los ojos.

La próxima vez que te vea, voy a ser yo la que te ate a la cama de manos y pies.

Voy a comerte sin cubiertos, a chuparte sin pajita. Todo tu cuerpo, menos la parte que más te preocupa. Esa que te quita el sueño con su tamaño o su vigor.

La voy a rodear con mi lengua, la voy a oler, pero no le voy a dar importancia. Te voy a demostrar que a mí, más que quitarme el sueño, me lo ofrece. Esté dura o no, mida 13 o 20 cm.

Cuando la olvides, cuando la liberes del peso que le has dado, hablaré con ella, boca a boca, la escucharé con mi lengua y la dejaré llorar un poquito si así lo desea.

Luego le seguiré dando su espacio, para que descanse consolada por mi mano incapaz de juzgarla, aunque tú creas que sí.

Si sigues siendo respetuoso y la dejas en paz, permitiendo que se muestre tal y como es, entonces, y sólo entonces, la meteré dentro de mí para que siga despotricando de ti y tu necesidad de perfección.... "Que si tiene que estar dura, que si tiene que medir tanto, que si tiene que durar tanto....."

La escucharé con mi cuerpo y la dejaré llorar si quiere, sin máscara, hasta que le pidas perdón, hasta que no soportes más el complot entre ella y yo y desees lanzarte al vacío....

Ahí será cuando nosotras te dejaremos en paz, cuando cortaremos los lazos que te impiden estamparte contra el barranco para nacer ligero, sin tamaño, atemporal....

Libre de todo, libre de ti...


domingo, 22 de febrero de 2015

Cachitos de mí

Tengo dos ojos graaandes, con todos los tonos de verdes que puedas imaginar según la luz que los reciba. Tienen forma almendrada, y están rodeados por pestañas largas y negras. 

Pero tienen astigmatismo, porque hasta ahora, no he querido ver más allá de esta realidad.  

La semana pasada tuve que pasar el exámen médico para renovar el carnet de conducir. Fui sin gafas, porque en realidad, aunque me dicen que las necesito, nunca me las pongo. Dejé de creer a los que hablan por mí, y saben qué...pasé el examen sin ellas.

Tengo el pelo negro y muy fino, quebradizo, por eso lo corté, a ver si así coge tino, y de paso yo. Siempre he volado mucho fuera de mí, tanto que he olvidado cómo permanecer enraizada.

Ahora que lo estoy recordando, mi pelo está creciendo con más fuerza, su raíz se agarra mejor a una cabeza sin ideas fijas.

Tengo dos tetas chiquititas, pero en su sitio, porque ellas siempre han mantenido su memoria ancestral, conocen su función y la han cumplido orgullosas, ama-mantar a mis cachorritas durante más de seis años.

Mi espalda es preciosa, muy bien formada y firme. La cubre un ligero manto de pelusilla, reminiscencia del lanugo que me cubría en el vientre de mi madre y recuerdo de la herencia pelúa de mi padre. Así mantengo el equilibrio entre mi masculino y femenino.

A veces pierdo ese equilibrio, y es entonces cuando aparecen los dolores, cuando no sé repartir las cargas entre ellos. Cuando confundo responsabilidad con obligación, melancolía con gozo.

Mis caderas no son anchas, pero mi culo es tremendo, con unas pistoleras que ya las quisiera Lucky Luck. Está compuesto por unas nalgas carnosas y abundantes, pero distendidas y celulíticas, porque han aculado la grasa provocada por la pereza ante las nalgadas mal dadas.

Mi sexo es delicioso, jugoso y suave. Es re-encarnado y profundo, como todas las vidas que decide albergar. No siempre elige bien a su jardinero, por eso a veces se desequilibran las flores que lo habitan, recordándome así que aprenda a distinguir mejor para evitar mentirme y pro-meter absurdos ideales.

Y ahora hablaré de mi otra boca. Está muy bien dibujada, pero ya no sabe ser roja sin pintura. Se ha dejado tapar tantas veces por manos desteñidas, que sin darse cuenta, o sí, ha ido cediendo poco a poco su color. 

Siempre me habla dos veces al día, por la mañana y por la noche, me cuenta cosas sobre ti. Me dice que tú sabrás cómo besarme sin llevarte mi color.

Me dice que nos encontraremos pronto, porque sin prisa nos buscamos para sin demora Ser juntos.

Me dice que si quiero recuperar su color, debo seguir contando cosas al mundo. Sin tapujos, sin vergüenza, porque la vergüenza odia el rojo, y los tapujos pretenden cubrirlo de gris.




sábado, 21 de febrero de 2015

Vértigo

Vencí la parte de mí que tiene vértigo.
Vencí la parte de mí que tiene miedo.

Miré detrás de mi cuerpo, allí estaba lo conocido, lo cómodo. 

Todo tiene un lado bueno y otro que lo es menos. Como conocer el antídoto. 

He probado el veneno, y no me importa seguir tomándolo, porque sé que no me muero, porque cada vez aumenta más mi inmunidad.

No me importa autolesionarme poniéndome al límite, deseo sentir la adrenalina que provoca el reto en mí, el reto de vencer a la muerte una vez más.

A veces sucede que la que renace tras cada expiración, es esa parte que se aburre y no sabe vivir sin morir. 
 
Y créeme, cansa mucho resucitar todo el rato. Llega un punto en el que el cuerpo no se divierte y desiste.

Yo estaba ahí, era mi décima desfibrilación. Estaba agotada, así que me fui directamente al abismo, a lo desconocido. Me canse de morir a medias, de simulacros, y salté.

Me entregué, pero sin condiciones esta vez...

Quería morir de verdad. Ya no quería ser mitad, seguir repitiendo patrones absurdos, aprendidos...

Quería desaprenderlos para reaprenderme....

Por eso me lancé, para matar todas las partes que seguían sacando sobresaliente en matrix.

Y aquí estoy ahora, en ese salto... Todavía no he aterrizado...

Sé lo que no quiero, por eso salté...
Sé lo que quiero, por eso salté...

Pero... En medio...¿qué hay?

No lo sé. De momento estoy aburrida, no estoy acostumbrada a dejar que las cosas sucedan, siempre las he provocado yo, siempre...

Podría desafiarte, provocarte, camelarte, confundirte otra vez, pero me da pereza.

Ya ni chicha ni limoná... 

Me amo tanto que no puedo joderte, porque en este inmenso amor propio, sólo puedo sentir amor por todos. Incluso por ti, mi verdugo favorito después de mí.

Sé donde colocarme, pero no sé donde colocar a los que amo y ya no me pertenecen.

Ya se que nunca lo hicieron, pero los tenía ubicados, cerquita, aunque me provocaran urticaria. 

Hoy vi al padre de mis hijas, y no tenía ni idea de cuál era su distancia respecto a mi vida...

Así que hice lo que se hace cuando se salta al vacío. Confié en mi cuerpo y lo que me contaba, me dejé llevar...

Me acerqué a él, lo vi tan hermoso, brillaba en su sonrisa.

Entonces le abracé, fuertemente, sentí tanto amor, que no evité fundirme con él y decírselo.

Nunca pude imaginar soltar a alguien abrazándolo tan fuerte. 

Hoy por fin lo pude dejar marchar de verdad, de corazón, porque no tuve miedo de dejarle ser, para que ocupe el lugar que le salga de los cojones...

En fin, cosas que aprendes cuando te entregas a la nada, a la vida hecha muerte y a la muerte hecha vida. 

Así es como surge el Todo.




jueves, 19 de febrero de 2015

Veneno

Recordé que estar sólo conmigo, no es estar sola.

Hubo un tiempo en el que me enfadaba mucho con toda esa gente que desmontaba mi cuento creído..." No necesitas a alguien para ser feliz, cuando entiendas que la felicidad y el amor que buscas, ya están en ti, aparecerá esa persona que tanto deseas"

"Alfavó!", pensaba.
"Conozco mogollón de gente parasitaria que nunca en su vida han mirado en su interior por el vértigo que les provoca y aún así están con alguien precioso que las adora y protege", replicaba.

Pero ciertamente todo esto me hacía pensar y sentir mucho...

"¿Es eso lo que quiero? ¿Ser un parásito con vértigo??", me preguntaba.

¡Claro que no!

He revisado los contratos hechos conmigo y mis amantes. Veo la trama, la trampa.

Contratos arquetípicos que se repiten desde Hera y Zeus. Contratos de sumisión, de princesas, de superhéroes, de salvadoras, de atormentados... Bla, bla, bla...

Qué aburrido y divertido a la vez... 

¿Cómo podemos ser tan contradictorios? 

¿Cómo puedo tener tan claro que no es bueno estar contigo y al mismo tiempo desearte tanto que me destrozo los labios mordiéndolos al pensar en nosotros cabalgando por la casa?

¿Cómo puedo querer pegarte y al mismo tiempo acariciarte para derretir esa capa de hielo que te has creído?

Eres un pesado, y yo lo soy más, porque sigo pensando en ti...

Aún así no pienso llamarte,  porque ahora recordé que no te necesito, porque no necesito a nadie que me salve, ni siquiera necesito salvar a nadie.

Por fin decidí quitarme la máscara de víctima-salvadora. 

Se lo he dicho a las mujeres de mi árbol, y han respirado tranquilas. Por fin una descendiente ha elegido "ser".

Ya no me asusta el veneno que genero, porque al mismo tiempo he aprendido a crear el antídoto. 

Me reconcilié con la serpiente de Adán y Eva, ahora la reconozco y venero en mí.

No la juzgo, y Adán tampoco, y a Eva tampoco. Son en nosotros...

¡Gracias!, no lo habría conseguido sin ti y todos los que te precedieron.

Ahora estoy preparada...

lunes, 16 de febrero de 2015

Vete, no quiero morirme todavía!

Te quiero, y creo que no podría ser sin ti.

Hay una voz dentro de mí que me dice que no eres bueno para mí, que me quitas más que me das.

Yo le replico constantemente, le digo que quizás tenga razón, pero que al fin y al cabo eres muy lindo. Que aunque no me das lo que deseo, por lo menos eres alguien con quien compartir mi vida por unos momentos, vacíos de verdad pero llenos de deseo.

La odio, es una enterada. La censuro, la amordazo, la mataría, pero afortunadamente no la he mermado del todo.

Así qué la pongo en "pause".

Mientras tanto sigo con mi trabajo autodestructivo. Estoy tan orgullosa de mí, del esfuerzo que hago por nuestro "amor".

Me ocuparía de mí, pero soy tan especial y maravillosa, que prefiero ocupar mis días salvándote de ti mismo.

Hoy me miré en el espejo, y vi a otra. Tenía la piel arrugada, seca y sin brillo. 

Luego fui a tu casa, a salvarte de nuevo. Te vi tan lindo, tenías la piel de seda, brillabas más que el sol.

Mientras nos tomábamos un café, me vi en tus ojos... Me vi mate, como en el espejo esa mañana.

Quise decírtelo, pero tu brillabas tanto, que no quise contagiarte mi color...

Tú te diste cuenta, me dijiste que ya no era la mujer de la que te habías enamorado, que ya no brillaba... Dijiste que no lo aguantabas más, que ya no me querías...

Me fui a casa, no paraba de llorar...

Me miré en el espejo, y vi brillar la parte de mi cara que las lágrimas habían cubierto...

De repente empecé a reír, no podía parar... Y el brillo fue haciéndose cada más intenso, cubriendo lo que me quedaba de cuerpo... 

A la semana siguiente nos encontramos por causalidad... Me vi de nuevo en tus ojos, pero brillante esta vez, como soy yo cada vez que recuerdo la vida como es.

Tú estabas opaco, en blanco y negro, sentí lástima y cogí tu mano... Pude ver cómo mi brillo me abandonaba para cubrirte a ti...

Te dije que te quería mucho, que agradecía cada momento a tu lado, que te deseaba feliz travesía sin mí... Te abracé, y algo maravilloso sucedió....

Me vi brillar como pocas veces antes lo hice, y mi luz pasaba a ti sin abandonarme, no dejaba de ser para que tú fueras...

Dijiste que me querías, que te diera otra oportunidad.

Entonces vi salivar a la arpía que me habita. Pensaba que era una oportunidad perfecta para quedarnos a tu lado. Deseaba utilizar sus artimañas de manipulación para hacerte creer que no podías vivir sin mí, escudándose en..." Hago y digo lo mejor para ti", pero no es cierto, no la creas.

Lo hace para que sigas dependiente, para controlar tus pasos y decisiones.

No se da cuenta que al final las que salimos perdiendo somos nosotras. Cambiando de color y de brillo según la sombra que tú nos quieras dar.


domingo, 15 de febrero de 2015

Despacio....

A veces tengo mucha prisa. A veces ni siquiera sé porqué tengo prisa. 

Sólo sé que me descubro corriendo sin correrme todo el rato. 

Esta semana cuando me vi en esa prisa, me paré por un momento y me dije..."Pero, ¡¿a dónde vas? Si ya estás aquí!

Y me di cuenta de lo realmente importante, "estoy justo donde tengo que estar", y ahora me encanta el lugar que ocupo. 

Estoy en paz. 

Anoche mientras me dormía, oía mi respiración. El regalo de la vida entrando y saliendo despacito de mí. 

Tomar, soltar, tomar, soltar... Como todo lo que nos acontece en nuestro camino vital. 

Tantas veces buscando maestros y sabiduría fuera de mí, cuando en realidad lo tengo todo dentro.

Todo se reduce a ese "insignificante" y cotidiano intercambio de gases. Es tan esencial y básico, que ni siquiera necesita de nuestra consciencia para realizarse. 

Pero el momento en el que somos conscientes de tremendo regalo y poder, es maravilloso.

Escuchaba mi corazón, esa percusión mágica que me acompaña desde el vientre de mi madre. Esa música poderosa que me envuelve cada día dándome aliento.

Mi banda sonora, mi "arroró"... Me hizo recordar que no estoy sola, que no necesito a alguien para ser...

Me sentí tan bendecida y afortunada.... 

Me sentí protegida, arropada por algo más poderoso que yo, pero que al mismo tiempo no podría manifestarse si yo no existiera. 

Me sentí nada y todo, vida y muerte, amor y paz. Era el océano inmenso y la pequeña gota que lo hace junto a otras.

Era cielo y tierra, mujer y hombre, sol y luna. Diosa y dios, arpía y demonio, luz y sombra.

Yo soy parte del Todo y el Todo al mismo tiempo. Soy atemporal, sintiendo el tiempo deslizarse por propia elección, por puro placer.

Me mato a posta todos los días un poquito para resurgir a posta más sutil y ligera. Con menos peso y más vida.

Eso soy.... Eso es...

lunes, 2 de febrero de 2015

Deseos cumplidos!!!!

Creo que la mayoría de las veces no somos conscientes de la cantidad de deseos que se nos cumplen al día...

Y si lo somos, no los disfrutamos del todo, ya sea porque nos asusta perderlos, o porque enseguida pensamos en el siguiente deseo a cumplir.

No valoramos lo que tenemos, lo damos por hecho, nos parece cotidiano, y restamos importancia a lo extraordinario que nos acontece segundo a segundo.

Poder ver, oler, acariciar, correr, bailar, follar, respirar, hasta cagar, son virtudes y regalos de los que la mayoría disfrutamos.

No caemos en la cuenta de la cantidad de conexiones neuronales, metabólicas, hormonales, vitales que se producen en nuestro cuerpo segundo a segundo para que tengamos la oportunidad de vivir y cumplir nuestros deseos.

¿Cómo puede haber gente que no crea en los milagros???? ¿No se dan cuenta que ellos mismos por sí solos son un ejemplo de ellos?

¡El cuerpo es maravilloso!!! Siempre tiende a la autosanación. Incluso cuando lo maltratados con tabaco, alcohol, drogas, pensamientos negativos, siempre nos da una y mil oportunidades de sanarnos si le escuchamos.

La vida nos habla a través de él.

Quiero darle las gracias a mi cuerpo por sostenerme, por agradarme, por abrazarme, por acariciarme, por tocarme.

Quiero que sepa que le amo, que le escucho, y que haré lo que tenga que hacer para que sigamos disfrutando el uno del otro a través de la vida.

Cuido y valoro mi morada en este planeta, mi cuerpo.