No podía dormir. Muchas "Lolas" en mi realidad, gritando, robándose el sueño unas a otras, produciendo un maremoto emocional.
Y yo en medio, margullando, sin aliento, y respirando aún así.
Entonces escuché a los que saben del Mar, a las sirenas y a los marineros.
"No discutas con el Mar, nunca le vas a convencer. Descansa sobre tu espalda y déjate llevar. Confía en ti y en él. Si no le llevas la contraria, siempre te sorprenderá con un puerto mejor"
Nota aclaratoria: la de la foto no soy yo. Es una sirenita a la que adoro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario