¿Por qué si te gusta alguien le das tantas vueltas y no actúas?
Creo que es más sencillo.
Simplemente se trata de honestidad.
Voy a ser sincera. Sólo hay un hombre de los que me han acompañado en algún momento de mi vida que me sigue robando el sueño.
No lo entiendo, porque a pesar de hablar muy bien el idioma de la pasión y el deseo, el de la comprensión es incomprensible. Pareciera que habláramos japonés.
Así que he decidido no seguir enloqueciendo y arrancándome la piel cada vez que lo recuerdo.
Por eso lo hago de mí siempre que quiero en sueños.
Me lo como, lo devoro, le hago decirme cosas bonitas y él me mira derretido.
Sé que en la realidad es un desquicie.
No soporto leer su manera de hablarme.
Y él no soporta escucharme al escribir.
Por eso he encontrado esta extraña manera de desintoxicarme.
Así lo voy olvidando poco a poco y no me dejo engañar por mis ganas, porque las suplo por mi fantasía totalmente consciente de ello.
Así me dejo en paz y a él también.
A favor de todo le quiero y deseo que sea feliz, ¡Ai shiteru!

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