lunes, 27 de julio de 2015

Miedo al miedo

Esta semana la vida me ha dado un bofetón de humildad. Me ha dicho..."Lola, todo el mundo tiene sus demonios y los enfrenta como puede"

Hay gente que a veces me saca de quicio por sus quejas, por sus autolimitaciones, por sus inseguridades, por sus miedos...

Desde pequeña recuerdo tener muchos miedos y ansiedad. 

A los 20 años tuve mi primera crisis bestial. Empecé a sentir náuseas, mareos, sin causa estresante aparentemente. No sabía qué me ocurría, hasta que un medico me diagnosticó y medicó.

Yo no quería tomar las pastillas, recuerdo a mi madre depender de ellas desde que yo era chiquita, y no deseaba para nada esa dependencia en mi vida. Le decía que yo no quería pastillas, que prefería hablar para saber lo que ocurría en mi interior que me hacía perder el control de aquella manera y somatizarlo.

No me ayudó nada, y así fui de psicólogo en psicólogo en vano, hasta que tuve una conversación conmigo y me dije:"Lola, ya sabes lo que es, o lo paras, o lo pasas mal sin necesidad, porque ya sabes que al final no ocurre nada. Entonces, porqué no pararlo ya y nos ahorramos el mal trago..."

Y así lo fui superando, lo tenía totalmente controlado, incluso asesoraba a otras personas que pasaban por lo mismo.

Pensaba que ya era pan comido para mí porque han habido situaciones estresantes en mi vida por las que he pasado casi de puntillas, muy segura de mí misma y con una actitud positiva que ha sido y es mi estandarte.

Hasta el lunes pasado. Me iba de vacaciones a Holanda con mis cachorritas una semana. Todo genial, nuestro primer viaje en avión y gente maravillosa esperándonos allí deseando darnos un abrazo y nosotras a ellos.

De repente empecé a sentirme muy mal, mareos, sudoración profusa, náuseas, palidez, sabía que era una crisis de ansiedad, pero esta vez no pude pararla.

Cuando el miedo viene de fuera tienes muchas opciones, entre ellas escapar. Pero cuando el miedo viene de dentro, de ti misma, de no poder controlar lo que le ocurre a tu mente y tu cuerpo somatiza, ¿a dónde vas?, no puedes huir de ti misma. Me daba pavor no controlarlo y hacerles pasar un mal trago a mis hijas.

Así que escuché lo que mi cuerpo me gritaba y no me subí al avión.

Me sentí fatal, fracasada, vulnerable de nuevo. Sentí que decepcionaba a todos, pero en mi interior y en los momentos de tregua pensaba, "ole tus ovarios, es una de las veces en tu vida que decides escucharte y hacerte realidad, aunque ello signifique no cumplir las expectativas de mucha gente"

Ahora todo lo que veo es positivo, veo la oportunidad que me da otra vez la vida para tratarme y cuidarme desde el corazón, para romper los lazos que atan a los restos que quedan de la Lola de antes para que la Lola de ahora  que está abandonando su crisálida, pueda por comienzo volar.

Gracias a mis amigos todo es más amable y cobra un sentido más amplio y poético. Aunque también me he encontrado con gente que me ha mirado por encima del hombro y me ha dicho," ¿tú??? Pues yo pensaba que eras más fuerte"

Pues sí que soy fuerte, por eso me rompo sin resistencia, por eso me quemo dejando un último cartucho para el final, para incendiarme a lo grande y así resurgir a lo enorme, a lo Amor. 


sábado, 25 de julio de 2015

El Gran Mito del padre de mis hijas

Érase una vez yo misma viajando en un barquito de cáscara de nuez.

Un día me miré en el espejo y vi que mis caderas se ensanchaban. Escuché algo dentro de mí que decía: "Estás preparada para abrigar vida dentro de ti"

Seguía en mi barquito de cáscara de nuez tranquila, con la paz de la que sabe que su deseo se va a cumplir. Vivía amores que me alimentaban a veces con sal y otras con azúcar, pero ninguno agridulce como yo quería, aún así no me quedaba con hambre y los probaba todos.

Llegué a un nuevo puerto donde había quedado con un amigo que me quería presentar a su hermano recién llegado de Londres.

Era un sitio muy peculiar, "Ca'Juancri" se llamaba,  y allí estaba aquel personaje, londinense por fuera, canarión por dentro.

El tiempo se detuvo. Le miré sonriendo y él me miró paralizado, como el que acaba de tener un "deja vú".

Empezamos a coincidirnos y desde el segundo día de habernos conocido ya hablamos de nuestro deseo de tener hijos.

Nos comimos sin cubiertos y nos chupamos sin pajita, hasta que él volvió a Londres.

Yo me quedé tranquila en aquel nuevo puerto, porque sabía que la mitad del sueño ya estaba cumplido.

Volvió  al poquito movido por la fuerza de la vida para quedarse, y así fue como por primera vez llegamos al reino de los miedos.

Era un sitio gris, con mucha niebla, yermo y hostil. Habían dos espadas hermosas. Él cogió la dorada con un sol labrado y yo cogí la plateada con la luna en ella, juntos combatimos la incertidumbre y la falta de confianza.

Después de aquella batalla vinieron años de paz en los que concebimos a nuestra primera cachorrita, Salma. 

Por favor, cuánto amor, cuánta luz. Y volvimos al reino de los miedos donde luchamos contra el abandono y la sed de perfección.

Aprendimos a ser benévolos con nosotros mismos, a saber que nunca lo haríamos bien, pero sí lo mejor que podíamos, aprendimos a dar lo mejor de nosotros sin esperar nada a cambio.

Vinieron más años de paz en los que nació nuestra segunda cachorrita, Maya.

Retornamos de nuevo al reino de los miedos. Esta vez luchábamos contra la impaciencia, contra la falta de entrega y compromiso, pero ya no fuimos capaces de luchar juntos.

Él utilizaba su espada para intentar romper mi "perfección", a la que acusaba de ser la responsable de nuestros problemas, y yo utilizaba la mía para intentar cortar su falo, en un acto desesperado por que utilizara más su cabeza.

Así vinieron años de guerra con períodos muy esporádicos de tregua, pero nunca llegábamos  a firmar La Paz.

En esos momentos de tregua lo miraba, de verdad, y veía esa luz que había elegido para que junto a la mía, iluminara el camino a esta vida a esos dos seres de luz maravillosos que ahora son nuestras hijas.

Pensaba..."si lo elegí para tal aventura, no puede ser tan malo como lo veo ahora, si la vida confió en nosotros para prestarnos estos dos hermosos regalos, no puedo juzgarlo de esta manera"

Una noche, agotada por lo absurdo de la lucha, me quedé dormida. Estaba en el reino de los miedos, recostada bajo un gran manzano repleto de frutos rojos. 

Detrás de él salió la Dama Oscura, y sin hablar me dijo: "Lola, el fin de la guerra está cerca, depende de ti, no de él, conviértete en el cambio que quieres ver en el mundo. No tengas miedo, porque lo que está muerto no puede morir, por eso debes entregarte a la vida"

Dicho esto se metió detrás del árbol y en su lugar salió la Dama De la luz, y sin hablar me dijo: "Lola, este reino ya no tiene sentido para ti, has comprendido que lo que ha muerto no puede volver a morir, así que el miedo pierde su sentido cuando la única opción válida en este momento para ti es abrazar la vida. Ya has recordado cómo respirar bajo el mar, sóla, lo has hecho genial, ya es hora de respirar junto a alguien que te ame. Créetelo, mereces ser amada como deseas. Has vuelto para ser feliz, no seas mediocre, no te conformes con un trocito de pastel cuando hay una tarta enorme buscándote. Vuelve a la paz de la que sabe que su deseo se cumple"

Cuando  abrí los ojos el reino de los miedos se había transformado. Ahora habían miles de gerveras a mi alrededor cubiertas por millones de sarantontones.

Quince de ellos quedaron pintados en mi espalda para recordarme aquel mensaje tan real y mágico, porque sólo lo mágico se atreve a ser real.

Así fue como solté el Gran Mito del padre de mis hijas. Abandoné el mito de la familia para dar paso a la realidad del amor que ahora vivía. Le dejé ser para que fuera lo que deseara y empecé a ser el cambio que quería ver en el mundo. 

Por ahí dicen..."nunca digas de esta agua no beberé, porque el camino es largo y te puede dar sed". Es cierto, porque sigo bebiendo de él, pero no de su sexo. Bebo de su amistad, de su complicidad, del amor a nuestras hijas.

Adoro su espontaneidad, que sea capaz de salir a la calle con las uñas pintadas por sus hijas y un piercing falso en la nariz. Respeto su manera de enfrentarse al mundo y como va aprendiendo a quitar las espinas que de chico le clavaron en su corazón, igual que hacemos todos.

Gracias papi chulo por elegirme. Qué bueno haberte encontrado justo cuando mi útero se preparaba para hornear bizcochitos tan deliciosos.



lunes, 20 de julio de 2015

Entre pieles

Ella se vestía de Amor, ellos se disfrazaban de superhéroes.

Alguna vez que otra se encontraba con alguno que ni se vestía ni se disfrazaba, sólo se desnudaba para ella.

Lo admiraba y agradecía, pero no era determinante para ella, porque el Amor es una decisión, y ella había decidido hace mucho no discriminar. Todos merecían el mismo trato porque a todos los había elegido sin nocturnidad y con alevosía.

Un día dejó de mirar al otro para mirarse a sí misma y todo cambió.

Descubrió admirada su cuerpo ondulante pegado al de su amante. No podía apartar su vista del brillo que su humedad dejaba en la piel del otro y en la suya propia.

Vio lunares que desconocía que tenía, marcas que ponían punto y seguido a su deseo.

Comenzó a escuchar el sonido de sus ganas y empezó a clavar su mirada en los ojos del otro donde veía su cuerpo serpenteante.

Ahora entiende porqué se considera a la serpiente como un animal mensajero del pecado para algunos locos que siguen creyendo en él.

Ahora mordía y apretaba las ganas de su cómplice para darse placer a ella, no a él.

Pero no era ver su cuerpo en sí lo que le excitaba, y mucho menos ver el de su amante. 

Lo que le excitaba realmente era su capacidad de entrega, su capacidad para disfrutar sin culpa, sin pasado y sin futuro. 

Le ponía enormemente vivir cada segundo como si fuera el último, como si pudiera morir al minuto siguiente sin devorar cada centímetro de piel regalada.

Así fue como empezó a dejar a sus amantes en paz, porque ahora estaba en paz con ella misma.


sábado, 18 de julio de 2015

Y dicen, y dicen...

Dicen que el amor necesita tiempo, que si quieres a más de uno no es amor, es deseo, interés, en una palabra, mentira.

¿Qué es mentira y qué verdad?

Conozco a muchos y muchas que haciendo tiempo para encontrar el Amor, deshacen miles de amores reales.

Dicen que debes hacerte la dura, que no debes darlo todo, que hay que desarrollar distintos tipos de estrategias para que se enamoren de ti, más aún, para que se queden a tu lado.

¿En serio??? Vaya estrés, vaya mierda, vaya cacao mental...

-¡No, no le digas eso! Pensará que le gustas.
-Jajajaja... De eso se trata.
-Ya, pero así se crece.
-Jajajajaja... De eso trata, de que se crezca y con él su cuerpo.
-Jajajaja... Ya, pero entonces te tendrá en sus redes y jugará contigo...

A ver, a ver, a ver, ¡stop!

1) Quizás yo también quiera jugar.
2) Quizás yo tenga unas tijeras para cortar las redes que pretendan atraparme.
3) Quizás me gusten las redes.

Odio las estrategias, manipulan, y a estas alturas no quiero a nadie adulterado a mi lado y menos si he sido yo la que lo ha transformado.

Vaya pusilánime si así fuera.

Quiero a alguien auténtico, que no tema decirme lo que piensa, que su amor y respeto por sí mismo sea más grande que el miedo a perderme.

Ya no me apetece discutir sobre el amor, sobre lo que es y lo que no. Me da igual. ¿Realmente es importante el concepto? No me interesa.

Para mí lo interesante es lo que siento. Sea amor, deseo, interés, narcisismo, hedonismo... 

Me la pelan los conceptos, no me alimentan.

Lo que me importan son los cuerpos, las miradas, las sonrisas, las caricias que los utilizan para enseñarme sus almas sin maquillaje.

No me importa que me mientan, que me utilicen, porque yo también lo hago, consciente o inconscientemente, y odio que me juzguen por ello.

No aguanto sermones de nadie que siga pecando a través de mis faltas. Las desean, desean que me "equivoque" para decirme, "lo ves, te lo dije, quédate conmigo que yo te protegeré mientras me la sigas chupando"

Qué cansino de verdad...

Que lance la primera piedra quien esté libre de pecado. Yo ya me aburrí de ser inocente y demostrarlo, en primer lugar porque no creo en el pecado.

Ahora lanzo semillas cada vez más auténticas para mí, porque deseo un cazador-recolector auténtico para con él.

Un animal sensible con instintos dulces, desdomesticado por cuenta propia. 

Un cazador-recolector que no me las lance, sino que las introduzca dentro de mí con deseo y confianza. 

Y yo le dejaré, porque es lo que ocurre cuando alguien aprende de las piedras lanzadas y las transforma en semillas plantadas.


jueves, 16 de julio de 2015

Los nuevos depredadores

He descubierto una nueva especie de depredador que dejaría con la boca abierta al mismísimo Félix Rodriguez de la Fuente. 

Se trata del "pajero virtual"

Sí, ese que te pide fotos y te halaga el gusto.

Es muy divertido y puede inflar tu ego casi tanto como tu vulva, pero, ten cuidado, "porque la noche es oscura y alberga horrores"....

Jajajajajaja... Siento este momento friki "juego de tronos", pero es que me da mucha risa este nuevo ser tan escurridizo como asustadizo.

Flipo con su capacidad de provocar desconcierto con su contradicción. Por eso le nombro como depredador.

Te sube al séptimo cielo sideral y te deja caer sin miramientos al suelo real. Amparado por el ciberespacio, puede hacerte daño si no tienes claro lo que espera de ti o si te pilla con la autoestima por el suelo como la de él.

Sólo eres un entretenimiento, una manera de crecerse ante una mujer que sin complejos le da lo que cree que quiere.

Sospecha siempre de alguien que no tiene ningún pudor en mandarte la foto de su poya por wasap sin pedírselo y sin embargo no es capaz de coger el teléfono cuando le llamas.

Break up, break up!!! Heauston, tenemos un problema...

Jajajajajaja... Pero por favor, no me mola nada este rollo, pero lo entiendo.

Entiendo que hay miedo a la entrega y a ser descubierto. 

Que es más fácil tomarte tu tiempo para contestar un wasap elaborado y con las trampas que quieras, a través de él no notaran tu voz temblorosa o titubeante...

Me asombra cómo somos capaces de desvirtuar la realidad... Tanto los que se la inventan como los que deciden creérsela.

¿Por qué? Si ya somos adultos. Se trata de ir quitando máscaras, no de añadir nuevas.

En fin, lo comento sólo porque me parece súper interesante. El comportamiento humano nunca deja de sorprenderme, afortunadamente.

Como todo en la vida me lo tomo como un aprendizaje y yo aprendo divirtiéndome, por eso no puedo evitar que me de la risa.

Y recuerda, más vale ojos que te miran a la cara aunque te mientan que letras que te leen por wasap sin tilde.

Postdata: también se han descubierto nuevos depredadores de sexo femenino...

"Se acerca el invierno"...




Podría

Podría reírme en tu cara ante cualquier promesa que mi hicieras, sé que lo que se desea se hace, no se promete.

No dudaría en serte infiel si fuese necesario para mantenerme fiel a mí misma y mis deseos.

Prefiero mariquitas en mi espalda a mariposas en el estómago. Las primeras dan suerte, las segundas cólicos. 

No quiero que me regales rosas, quiero gerveras. No me creo el cuento de las espinas. ¿Todavía hay gente que cree que hay que soportar sus pinchazos de vez en cuando para disfrutar su belleza, hay gente que cree que compensa?

Prefiero que me claves otra cosa más dura y suave, algo que no pida perdón por darme placer.

No me da miedo escucharte con la boca abierta, porque no confundo el amor con el sexo, porque son la misma cosa cuando coinciden. Como el agua y la sal, dejan de ser separados para ser mar juntos.

Por eso sé cuando quiero decir "te quiero" y cuando "estámpame contra la pared", y lo digo, y lo hago, con permiso y sin culpa.

No me interesan tus penas cuando las utilizas para esconder excusas. 

No me pintes pajaritos en el aire si no vas a dejar que me folle a los fantasmas de tu mente, no me interesan, ya tengo mis propias alas.

No quiero un príncipe azul que destiña, quiero un mago de colorines que no se apegue a ninguno que intente definirlo.

En mi cuento los malos son los buenos y los buenos son los malos.

Las princesas no comen manzanas envenenadas, las vomitan y crean el antídoto que las salva.

Las brujas no hacen hechizos, te dan una bofetada de realidad para que seas tú la que decidas y aprendas por ti misma.

Las damas no duermen hasta que un muchachito venga a lomos de un caballo a despertarlas, toman las riendas de su cuerpo y cabalgan extasiadas hasta alcanzar todos los orgasmos que quieran.

Las madrastras no amenazan con suicidarse, se matan de verdad y renacen más ligeras, sin drama.

Los lobos son maestros que te follan con la regla y te dicen lo afortunada que eres por destilar cada mes vida. Hombres sabios que no necesitan disfrazarse de corderos para mostrar su debilidad.

Los villanos son temerarios que te muestran cruelmente lo tonta que has sido por pasar por encima de ti para complacerlos.

Podría seguir creyendo los cuentos que me contaron, pero me aburre enormemente la mentira que inventaron para mí. 

Por eso ahora digo mentiras como puños y verdades como flores, porque los puños no me gustan y a las flores tampoco.



viernes, 10 de julio de 2015

Mujer de sal

¿Te ha pasado alguna vez que te das cuenta de algo que siempre ha estado ahí y nunca antes te habías  fijado? ¿Algo que has hecho antes pero que nunca lo sentiste realmente?

Algo que existe aunque no lo veas, ¿existe entonces?

Anoche me ocurrió algo así. Me acosté ensalitrada, como muchas veces antes, pero me sentí distinta.

Sentía la sal abrazarme, penetrarme, y recordé las veces que he besado a alguien y ha dejado el sabor salado de su sudor en mis labios.

Recordé la sal que brota sabrosa de nuestros fluidos... Sudor, flujo, semen... Fluidos sin los cuales no seguiría la vida viviéndose.

La sal y su dualidad, como todo. Puede bendecirte con su sabor y preservar alimentos para que duren más tiempo y den alimento, o puede maldecirte haciendo inhabitable el medio que inunde.

Anoche, en mi caso, me bendecía. Me trajo el mar, el mar del que todos venimos, y recordé un sueño que tuve hace algunos años.

Estaba escalando una montaña con más gente a lo que no recuerdo. Era cubierta de hierva verde y fresca, regada por florecillas y kril, esos organismos diminutos que nutren otros organismos en los océanos, imprescindibles en el ciclo de la vida. Me pregunté:
-¿Qué hacen estos animalillos tan lejos de casa?

Entonces varias olas de mar empezaron a cubrirnos. Me agobiaba, estaba bajo el agua y no podía respirar. Escuché una voz que me decía:
-"Tranquila, sabes respirar en el agua, recuerda"

Y recordé cuando era una bacteria que se movía en el mar al comienzo de la vida de este planeta. Recordé cuando estaba en el vientre de mi madre y nadaba en él.

Y empecé a respirar dentro del agua sin ahogarme. Me alegré mucho, pero seguía impaciente y deseando que aquella ola pasase.

Entonces pasó y llegamos a la cumbre. 

Había una llanura pequeña, verde y con manchas blancas de nieve, pisada por algunas Cabañas de madera.

Fue un mensaje precioso.

"No importa lo que pase, sabes como volver a casa y lo harás siempre que lo desees"

Sal, vida, mar, respirar...

Y anoche bendije la sal, el mar y abracé la vida respirando, sintiendo la fortuna de la que se siente abrazada por el Todo donde descansa la Nada.