¿Cómo osan generalizar de esa manera? Somos microcosmos diferentes, tan especiales y con tantas peculiaridades maravillosas, que es imposible acertar.
Por no hablar del desequilibrio y confusión mental que puede provocar el seguir esos pasos. Aunque sean totalmente incompatibles con tu manera de ser para conseguir lo que proponen, tú lo harás ciega por tu arrogancia.
¿Y si lo llegas a conseguir... Luego qué? Tendrás que seguir iendo en tu contra para mantenerlo, hasta quedar exhausta y deprimida por el esfuerzo.
¡Alfavó!
Todos no utilizan las mismas técnicas para ser infiel. A todos no les gusta las mismas caricias. A todas no les gusta las mismas cosquillas. Algunos ni siquiera piensan en pagar el recibo de la luz, imagínate en alcanzar la iluminación...
Depende del momento, el lugar, la compañía, las ganas...
Por eso yo lo resumiría en un sólo paso..."Tú mismo con tu mecanismo" o "Tú misma con tu marisma" Es decir... Haz lo que te salga de las entrañas, sé tu mism@ y responsabilízate de tus actos.
Permítete cambiar de opinión, llevar la contraria por puro placer si te apetece, seguir la corriente si quieres.
Pide lo que deseas a gritos, y cuando lo hagas párate a pensar por un momento si es eso realmente o es la inercia de lo establecido y lo que se supone.
Los deseos se cumplen, y si no, es que no lo deseas realmente. Aunque así lo creas, hay algo dentro de ti que sabe que no es lo que necesitas para tu evolución.
Sí, ya sé que a veces es una putada, que sientes que te mueres con tremendo terremoto a tu alrededor.
Nadie desea vivir un terremoto, pero la muerte genera vida. Te vas a morir, pero lo hará la parte de ti que ya no te sirve.
Como los águilas cuando se arrancan las uñas viejas para que nazcan unas más fuertes y poderosas.
Es doloroso, pero es necesario.
Como las contracciones de parto. Crees que mueres por momentos, y ciertamente lo haces, pero la que renace es maravillosa. Es una loba que se queda de pelotazo todo el día mirando, lamiendo, amamantando y oliendo a su cachorro.
No hay culpables, no hay víctimas, sólo hay vida, y la vida simplemente sucede. Y si la miras con perspectiva, con corazón, siempre es maravillosa.
Un equilibrio, el yin y el yang, aderezado con un poco de suerte, traída por los sarantontones.
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