He de admitir que tenía el foco sobre mis miedos y creencias desviado...
Todo comenzó desde recién nacida...
Nada más llegar a este a mundo, al ginecólogo que me recogió desde el útero de mi madre, no se le ocurrió mejor idea que darme una torta en el culo... Ups! "La vida es dolor..."
Entonces el aire entró de sopetón en mis pulmoncitos, quemando cada tramo de mi garganta... Ups! "Vivir me deja sin aliento, me ahogo..."¿Será por eso que me encanta fumar?
Luego vinieron el...
"Te estás portando muy mal, quédate quieta y callada..." Ups! "Soy mala..."
"No sigas llorando, si lloras no te quiero..." Ups! "No puedo ser débil si quiero que me quieran..."
"Eres una falsa, si me quisieras de verdad harías lo que yo te digo..." Ups! "Mi amor no es suficiente, no merezco ser amada..."
"Eres una rebelde, así no vas a encontrar a nadie que quiera estar contigo..." Ups! "No puedo mostrar mis alas si quiero estar con alguien, no puedo ser diferente, debo amoldarme a lo que esperan de mí ..."
Y aquí está el quid de la cuestión.
Puedo vivir con dolor, puedo ahogarme al respirar, pero... ¿Vivir sin alguien a mi lado?
¿Por miedo a la soledad? Nunca lo pensé, no me asusta estar sóla, porque en realidad sé que nunca lo estoy.
Así que hoy descubrí mi mayor temor... ¡Miedo a la libertad! ¿Será posible? ¡Ahora todo encaja!
Miedo al propio brillo.
La libertad implica ser autosuficiente, responsabilizarme de mis actos y sus consecuencias. Tener el valor de ser y hacer lo que crea por mi felicidad y aceptar que habrá gente a la que le guste y gente que me rechace por ello.
La libertad no es sólo confiar en mis alas, es tener el valor de desplegarlas delante de otros que se puedan sentir intimidados por su fuerza y belleza, corriendo el riesgo entonces de ser criticada y marginada.
Muchas veces he preferido confiar en las alas de alguien antes que en las mías, cargando así al otro y dándole poder al mismo tiempo sobre mi vuelo, reflejo de mi vida.
Otras veces las he cargado con mierda ajena, mierda que sumada a la mía, me impedía abrirlas del todo.
Así que a partir de ahora no voy a tener miedo, no me voy a asustar de mí misma.
Me abrazo con ellas. Las abro con todo su poder, fuerza y belleza. No me preocupa si alguien se va a asustar, quien las conozca realmente sabrá que son alas bellas, llenas de Amor, Respeto y Pasión.
Son alas deseosas de emprender un gran viaje, donde pueden estar todos y todas los que lo deseen y compartan los mismos valores, Amor, Respeto y Pasión.
Ahora y siempre que quiera, dejo que mi corazón las guíe.
Ahora y siempre que quiera, las escucharé a través de mi cuerpo.
Mi cuerpo y mi corazón son los mejores maestros que he encontrado, y yo soy su alumna más aventajada.

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