A veces me pierdo, me distraigo. Entonces oigo mis lágrimas que se empeñan en salir secas, en palabras, como dice mi Hada Madrina, Carol.
Todavía no quieren salir húmedas. Las he rechazado tantas veces, que ahora son ellas las que no quieren bendecirme al recorrer mis mejillas.
En fin, lo que quería decir es que a veces me siento perdida. Son tantas las realidades que me rondan...
A veces no quisiera ver más allá, no tener ese poder, pero mi alma está cada vez más despierta. No me deja conformarme con lo mediocre. Me da la vara constantemente. Ya no se conforma.
Así que está empeñada en quitarme el velo de los ojos. Me dice:
"¿Cómo puedes hacer de un hombre un dios a costa de tu ser? Ya sabemos que todos somos especiales, que somos divinos. Entonces, si reconoces la divinidad en los hombres que amas...¿porqué no puedes reconocerla en ti? ¡Son lo mismo!
Tú también eres una diosa, nunca lo olvides.
No pierdas el tiempo haciéndoles ver lo hermosos que son, aunque ya sabes que el tiempo ni se gana ni se pierde, sólo se vive, así que vívete a ti. Así de redundante.
Cuando te enamoras de alguien,¿te enamoras de él, o de la imagen que te has hecho de él? Conoces la respuesta, deja de desvivirte para recordarle vivir.
No es tu misión salvar a nadie, ¿no te das cuenta de tu soberbia?
¡Ocúpate de ti! No tienes que salvar a nadie, ni siquiera a ti misma. No es eso para lo que naciste.
Deja a los demás en paz. Ama lo que es, como dice la gran Byron Katie. Lo otro no existe, por tanto no es asunto tuyo, no es asunto de nadie.
El único asunto es vivir ahora"
Lo sé. Mi instinto es cada vez más puro. Y a veces me jode, de verdad. Saber lo que tengo que hacer y no poder excusarme en..."si lo llego a sospechar..."
Así que tengo dos opciones, seguir haciéndome la boba, o coger al toro por los huevos...
Bueno, en realidad hay una tercera opción, seguir escribiendo sobre ello...
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