sábado, 16 de enero de 2016

Y la vida sigue igual de maravillosa

Aún cuando estrujaste mi corazón para convertirlo en toallita húmeda con la que limpiar tu pija después de haberte corrido, la vida sigue siendo igual de maravillosa.

Puedo comprenderlo todo, tus motivos e incluso tus mentiras. Es más, creo que no fue tu intención mentirme, simplemente no tuviste el valor de amarme como querías.

Lo comprendo porque hablo el idioma del corazón, sé de sus miedos, esperanzas, carencias, anhelos. Lo conozco porque yo siento igual, aunque ya mi nivel de amor no me permite jugar con los sentimientos de los demás.

Puedo seguir resbalando, pero justo cuando voy a caer al pozo de las calamidades reacciono y paro en seco.

Gracias, gracias por haberme hecho sonreír, por humedecer mi sexo, por hacerme soñar despierta.

Gracias a todo eso siento que no me equivoqué, porque entonces y ahora no he perdido la capacidad de amar, de estremecerme con la voz de mi amante.

Qué afortunada soy por seguir emocionándome con cada canción, cada atardecer, cada abrazo, cada beso, cada palabra de amor, aunque ya no vengan de ti.

Te quiero, te ganaste un puesto en mi corazón, eres precioso.

Ahora sigue con tu vida, ama de nuevo, sorpréndete otra vez, si pudiste conmigo, podrás vivirlo con la misma o más intensidad todavía, te lo mereces, igual que yo.
 
Mi vida sigue siendo igual de maravillosa, aunque ya no estés en ella, lo es porque un día sí lo estuviste, y ese día fue hermoso, como lo es ahora.


No hay comentarios:

Publicar un comentario