sábado, 21 de mayo de 2016

Ven de noche

Cuando decidas llegar a mi vida, hazlo de noche.

Que la parte iluminada por la luz de la luna sea tan grande como la sombra que se proyecta tras de mí.

Así no habrá confusión, no habrá excusa,  podrás decidir si me tomas completa.

Podré ver si te asustas, si te escondes, si me abrazas o me esquivas.

Camina de puntillas con tus dedos sobre mi cuerpo.

Adivina los lunares que soñastes encontrar en mi piel.

Ven descalzo, para que puedas resbalar dentro de mí, para que pueda ver que no te da miedo caer.

Ven sin guantes, para que puedas enterrar tus manos en mi cuerpo, para que pueda ver que no ta miedo amasar sueños.

Ven sin coraza, para que puedas fundir tu corazón con el mío, para que pueda ver que no te da miedo latir en uno

Llega sin vergüenza, sin permiso, sin pudor. 

Ven, y si tienes miedo, ven con miedo, se irá sólo, porque sobra, no hará falta echarlo.

No voy a preguntar cuándo vendrás porque sé que lo harás.

Estoy preparando mi nido, mi casa, quitando enredos, esquinas, polvo.

Removiendo las aguas estancadas, jugando a las cartas con mis demonios y mis ángeles, escribiendo deseos y haciéndolos realidad.

Estoy haciéndome grande, desperezándome, recordando mi paz.

Por eso quiero que llegues de noche, para que tu espada pueda descansar dentro de mí y mi casa amanezca rodeada de ríos de vida.







No hay comentarios:

Publicar un comentario